La Autoridad de Protección de Datos de Suecia impuso una multa de 5 millones de euros a la plataforma musical Spotify, luego de una denuncia presentada en 2019 por la ONG Noyb.
La ONG Noyb, cuyo nombre proviene de la expresión en inglés «None of your business» («No es asunto tuyo»), alegó que Spotify no estaba respondiendo adecuadamente a las solicitudes de información sobre la recopilación de datos de sus usuarios.
El abogado de Noyb explicó que «es un derecho básico de cada usuario obtener información completa sobre los datos que se procesan sobre ellos».
Aunque la queja se presentó en Austria, el caso fue transferido a las autoridades suecas, donde Spotify tiene su sede principal.
La organización Noyb, propiedad del activista Max Schrems, perseveró durante cuatro años y finalmente litigó junto a las autoridades suecas, logrando imponer una multa de cinco millones de euros a la plataforma por violar dichos derechos.
Las normativas de privacidad de Europa otorgan a los usuarios el derecho de poseer una copia de sus datos almacenados en la plataforma de reproducción de música.