El Nemo, fabricado por una empresa holandesa, es un submarino personal que está revolucionando el mercado al hacer que la exploración submarina sea accesible para una gama más amplia de clientes, con un precio de $600,000.
El Nemo es más compacto y asequible que sus competidores, con un tamaño equivalente al de dos motos acuáticas y la opción de uno o dos asientos. El submarino puede sumergirse hasta 330 pies y es maniobrado por cuatro propulsores eléctricos, con una velocidad promedio de 3 nudos.