A nuestro chatbot de WhatsApp llegó una consulta sobre si el núcleo de la Tierra se había detenido. Un estudio publicado el 23 de enero de 2023 en la revista Nature Geoscience, titulado «Variación multidecenal de la rotación del núcleo interno de la Tierra», dio pie a la interpretación de que el núcleo de la Tierra se había detenido, pero no es así.
Consultamos directamente a los investigadores del estudio y encontramos que días más tarde publicaron otra versión de su artículo con algunos términos corregidos que ayudan a precisar el hallazgo.
Los autores del texto, Yi Yang y Xiaodong Song, investigadores afiliados al Laboratorio SinoProbe de la Facultad de Ciencias de la Tierra y el Espacio de la Universidad de Pekín (China), dijeron en correo electrónico a elDetector que lo que llaman en el estudio rotación “detenida” significa que ahora «el núcleo sólido interno de la Tierra gira a la misma velocidad que la superficie [terrestre]”. No es que se detuvo, sino que antes, su rotación –que es independiente a la del resto del planeta– era más rápida que la de la superficie.
Luego de la publicación de este hallazgo, muchos artículos anunciaron que el núcleo interno de la Tierra se había detenido. Ocho días más tarde, el 31 de enero de 2023, Yang y Song publicaron la corrección del estudio, para “describir con mayor precisión la rotación del núcleo interno”. Cambiaron, entre otras, frases como “pausa en la rotación” por “pausa en la rotación diferencial”.
La rotación diferencial se refiere a que hay una diferencia en la velocidad de rotación entre el núcleo interno de la Tierra (sólido) y las otras capas del planeta (manto y corteza terrestre). Al cambiar la frase “pausa en la rotación” (que, en efecto, indica pausa total) por “pausa en la rotación diferencial”, los autores buscaron corregir la confusión generada a partir del texto. En conclusión: el núcleo interno de la Tierra no se ha detenido.
Las capas de la Tierra son: la corteza (o superficie), el manto y el núcleo del planeta –que a su vez se divide en núcleo interno (sólido) y núcleo externo (líquido). El Instituto de Geociencias de España (IGEO CSIC-Universidad Complutense de Madrid) ejemplifica el funcionamiento de las capas de la Tierra como si fuese un durazno: la corteza sería la piel y el núcleo, el hueso de la fruta. En la década de 1990, científicos –entre los que se encontraba Xiaodong Song– señalaron que hallaron pruebas de que el núcleo giraba en forma independiente y a una velocidad un poco más rápida que el resto del planeta.
“Nuestro estudio sugiere que el núcleo interno recientemente, alrededor de 2009, pausó la rotación relativa (anteriormente más rápida que la de la superficie con un ritmo de unos 0.1 grados por año)», explicaron a elDetector Yang y Song, los autores del estudio.
También agregaron que el hallazgo clave del estudio es el patrón de la rotación del núcleo interno en las últimas décadas y su posible relación con otras capas de la Tierra. “Inferimos que probablemente forma parte de una oscilación con un período de unas siete décadas. Tales oscilaciones multidecenales (6-7 décadas) se dan en otras capas de la Tierra, como el núcleo externo, el manto y la superficie, lo que indica un posible sistema de resonancia de la Tierra”.
Hrvoje Tkalcic, geofísico de la Universidad Nacional de Australia, quien no participó en la investigación, dijo a CNN que el núcleo interno no se detiene por completo, “significa que el núcleo interno ahora está más sincronizado con el resto del planeta que hace una década, cuando giraba un poco más rápido”, detalló.
En todo caso, el estudio publicado por Nature Geoscience no es concluyente pues Yang y Song advierten que son necesarias más investigaciones. Ellos basaron su trabajo en registros sísmicos en Alaska y en las islas Sandwich del Sur, al otro lado del mundo.
Asimismo, no es posible estudiar de forma directa el núcleo interno de la Tierra, ya que está a más de 5,000 kilómetros de profundidad (3,100 millas), y con temperaturas casi tan calientes como la superficie del Sol. IGEO coincide en que se requieren más estudios sobre el tema.
Un análisis de la revista de divulgación científica Nature Asia explicó sobre el trabajo de Yang y Song que los autores concluyen que esta oscilación en la rotación del núcleo interno, que coincide con cambios periódicos en el sistema de la superficie terrestre, demuestra la interacción entre las diferentes capas de la Tierra.