Apple ha anunciado que lanzará una actualización de software para los usuarios de iPhone 12 en Francia, en respuesta a las inquietudes sobre los niveles de radiación detectados en ese país. La compañía considera que el problema está relacionado con un protocolo de prueba específico utilizado por las autoridades francesas y no representa un riesgo para la seguridad.
La preocupación surgió cuando la Agencia Nacional de Frecuencias (ANFR) francesa evaluó 141 dispositivos móviles para medir la tasa de energía de radiofrecuencia absorbida por el cuerpo humano durante su uso, con el fin de determinar si cumplían con los límites de absorción específicos establecidos por el organismo. En uno de los análisis, el iPhone 12 superó los valores establecidos en la prueba de contacto físico, aunque estuvo dentro de los límites en la prueba de proximidad al cuerpo.
Como resultado de esta evaluación, el ministro francés de Transición Digital y Telecomunicaciones ordenó la retirada del mercado del dispositivo problemático. Esta medida también generó peticiones similares en otros países europeos, como España, donde asociaciones de consumidores como OCU y Facua se unieron a la solicitud de suspender las ventas del iPhone 12 hasta que se garantizara su seguridad. La Unión Europea también estaba considerando extender esta prohibición a otros países miembros.
