Cuatro años después de que viera la luz su tarjeta de crédito, Apple ha lanzado este lunes una cuenta de ahorro de alto interés en Estados Unidos, en sociedad con el banco estadounidense Goldman Sachs, una muestra de sus ambiciones en el sector de servicios financieros.
La oferta está reservada para los titulares de la Apple Card, la tarjeta que lanzó en 2019 y que contaba con 6,7 millones de titulares a principios de 2022, según la consultora Cornerstone Advisors.
La cuenta de ahorros no requiere un saldo mínimo y no incluye tarifas de mantenimiento de la cuenta, según el comunicado publicado este lunes.
Ofrece una tasa del 4,15% anual, frente al 0,37% de media en Estados Unidos, según cifras de la Agencia de Garantía de Depósitos (FDIC), y se puede gestionar desde la aplicación Wallet del iPhone.
Varios gigantes tecnológicos han intentado, con diferente éxito, hacerse un hueco en los servicios financieros, una poderosa herramienta para fidelizar a los usuarios.
A finales de 2021, Google había desistido de lanzar su servicio de banca online Plex tras varios años de desarrollo del proyecto.
Varios medios estadounidenses han informado en los últimos años sobre la posible llegada de Amazon a este mercado, pero el grupo de Seattle habría tirado finalmente la toalla.
La cautela con la que el sector tecnológico aborda los servicios financieros se debe, en gran parte, a las fuertes restricciones regulatorias asociadas a esta actividad, que requiere importantes inversiones.