En respuesta a la reciente normativa de la Unión Europea sobre la unificación de cargadores, Apple ha confirmado un cambio significativo en su línea de productos. La compañía con sede en Cupertino ha anunciado que los próximos modelos de iPhone incorporarán puertos USB-C en lugar de los icónicos puertos Lightning. La decisión llega después de que la Unión Europea instara a las empresas tecnológicas a adoptar un estándar común de carga para reducir la confusión y los desechos electrónicos.
Greg Joswiak, vicepresidente senior de marketing en Apple, anticipó este cambio en una entrevista con el Wall Street Journal, coincidiendo con la iniciativa de la Unión Europea para estandarizar los conectores de carga en la región. Aunque no se ha especificado una fecha exacta para esta transición, la nueva normativa no entrará en vigor hasta 2024. Esto podría implicar que el iPhone 15 aún mantenga el puerto Lightning, pero circulan rumores de que el próximo año podría marcar el debut del USB-C en los dispositivos iPhone.
Sin embargo, existe incertidumbre sobre si esta modificación se aplicará únicamente en Europa o a nivel global. Aunque la estandarización de los puertos USB-C podría generar desechos electrónicos considerables al invalidar miles de millones de cables Lightning en todo el mundo, Joswiak sugirió que la adaptación a USB-C representa una evolución necesaria. Señaló que los intentos previos de estandarizar conectores, como el micro-USB, habrían obstaculizado la creación de los superiores cables Lightning y USB-C.
Esta transición a USB-C es parte de la respuesta de Apple a la normativa europea, que requiere que todos los teléfonos inteligentes en la región estén equipados con puertos USB-C para otoño de 2024. La decisión fue bien recibida por el Parlamento Europeo y el vocero Alex Agius Saliba comentó que esta medida simplificará la vida de los consumidores al permitirles utilizar un solo cargador para todos sus dispositivos portátiles.
Aunque el cambio plantea preocupaciones sobre los desechos electrónicos y la adaptación de la industria, algunas empresas como Counterpoint ven una tendencia creciente hacia los cargadores inalámbricos. La transición de Apple a USB-C no solo refleja una respuesta a la regulación europea, sino también una adaptación a las tendencias emergentes en el ámbito de la carga y la conectividad.