El cáncer de páncreas, conocido por su virulencia, ha sido el objetivo de un pequeño ensayo clínico que ha arrojado resultados prometedores para una vacuna de ARN mensajero (mRNA). El estudio, liderado por investigadores del Memorial Sloan Kettering Cancer Center, ha demostrado que ocho de los 16 pacientes tratados con la vacuna desarrollaron una respuesta inmune contra sus tumores y no experimentaron recaídas durante el tiempo del estudio.
La vacuna, similar en funcionamiento a algunas utilizadas en la lucha contra el Covid-19, fue combinada con quimioterapia y otro compuesto diseñado para reducir la capacidad de los tumores para evadir la respuesta inmune inducida por la vacuna. Estos tratamientos personalizados se adaptan a las características genéticas de cada tumor y se administran después del diagnóstico para fortalecer el sistema inmunológico y prevenir la reaparición del cáncer.
Vinod Balachandran, autor del estudio, afirmó que estos emocionantes resultados indican que las vacunas podrían utilizarse como terapia contra el cáncer de páncreas. Aunque el estudio corresponde a la primera fase de los ensayos clínicos, que se centra principalmente en evaluar la seguridad del tratamiento, los avances en el desarrollo de vacunas contra el cáncer basadas en el ARN muestran un gran potencial para el futuro.
Se espera que los próximos ensayos clínicos, que podrían comenzar en agosto, brinden más información sobre la efectividad de esta vacuna. Los expertos creen que entender los factores que influyen en la respuesta de los pacientes y mejorar la identificación de los neoantígenos óptimos son pasos clave para mejorar esta nueva tecnología. Con los avances en el desarrollo de vacunas contra el cáncer impulsados por los logros obtenidos durante la pandemia de Covid-19, se espera que estas vacunas estén disponibles para su uso generalizado en un plazo de aproximadamente 10 años.