Pfizer tiene planes de controlar una porción aún más grande del mercado del tratamiento contra el cáncer y para ello ha anunciado la compra de Seagen, por la que pagará 229 dólares por cada acción.
Seagen Inc. es una empresa experta en biotecnología especializada en el desarrollo de anticuerpos conjugados, una tecnología conocida como ADC. Su principal producto es una proteína fabricada en laboratorio conocida como anticuerpos monoclonales que identifica células cancerígenas para ayudar a enviar directamente allí los medicamentos que las matan, sin tener que matar celulas sanas en los alrededores.
La división oncológica de Pfizer, previa a esta adquisición, ya contaba con medicamentos para combatir el cáncer de próstata y el cáncer de senos, y el año pasado esta división generó ganacias de alrededor de 12 mil millones de dólares para el laboratorio.
Seagen, por su parte, el año pasado había generado ganancias cercanas a los 2 mil millones de dólares, tras tener un crecimiento del 25% el último año. Pero la compañía generaba pérdidas, que pudo achicar de 674 millones a 610 millones de dólares en un solo año, en gran parte gracias a su principal medicamento: Adcetris.
Adcetris es recetado para cánceres linfáticos y el año pasado aumentó sus ventas un 19%, generando generando 839 millones de dólares en ventas para Seagen. Además, antes de la venta, Seagen tenía ya un acuerdo con Pfizer para desarrollar, producir y vender el tratamiento Tukysa, que trata los cánceres colorectales y de seno, por el que habían recibido otros 353 millones de dólares en ventas el año pasado.
Pfizer, por su lado, se encuentra en un período de esplendor financiero, en gran parte gracias a las ganancias generadas con la vacuna contra el COVID-19, y sus autoridades ya habían anunciado que piensan usar ese capital para comprar nuevos productos que de aquí al 2030 les permitan aumentar sus ganancias en 25 mil millones de dólares.
La gigante farmacéutica ya adquirió un producto para la migraña, en el que invirtió 11,6 mil millones de dólares, entre otros. A comienzos de año, las autoridades de Pfizer anunciaron que en este 2023 lanzarían 19 nuevos productos, o nuevas indicaciones a productos ya existentes en su catálogo.
El laboratorio necesita diversificar las fuentes de sus ingresos porque las patentes de los medicamentos se vencen, y una vez que esto ocurre, es muy difícil competir contra fábricas que los producen a un costo menor.
Los comités de ambas empresas aprobaron el acuerdo, pero ahora los reguladores federales deben dar el visto bueno a la transacción. Se espera que el negocio esté finalizado para finales de 2023 o principios de 2024.