La Organización Mundial de la Salud despidió a su principal funcionario en el Pacífico Occidental después de que Associated Press informara el año pasado que decenas de miembros del personal lo acusaron de comportamiento racista, abusivo y poco ético que podría haber comprometido la respuesta de la agencia de salud de la ONU a la pandemia de coronavirus.
En un correo electrónico enviado a los empleados el miércoles, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que el nombramiento del Dr. Takeshi Kasai había sido «rescindido» después de que una investigación interna resultó en «hallazgos de mala conducta».
Tedros no se refirió a Kasai por su nombre, solo se refirió a su título como director regional en el Pacífico Occidental. Es la primera vez en la historia de la OMS que se despide a un director regional.
“Este ha sido un viaje desafiante y sin precedentes para todos nosotros”, escribió Tedros. Dijo que el proceso de nombramiento de un nuevo director regional para el Pacífico Occidental comenzaría el próximo mes, y la elección se realizará en octubre.
El gobierno japonés, que apoyó la nominación de Kasai para el cargo, se negó a comentar. Kasai negó previamente haber actuado de manera racista o abusiva y dijo que, aunque le pidió mucho a su personal, su comportamiento “no debería hacer que la gente se sintiera irrespetada”.
Un resumen de la investigación interna de la OMS presentado en una reunión de la junta ejecutiva de la agencia esta semana en Ginebra encontró que Kasai acosaba regularmente a los trabajadores en Asia, incluida la participación en «comunicación agresiva, humillación pública y comentarios raciales».
Altos directores de la OMS dijeron al máximo órgano de gobierno de la organización que Kasai había creado una «atmósfera tóxica», que los miembros del personal tenían miedo de represalias si hablaban en su contra y que había una «falta de confianza» en la OMS.
Los funcionarios también encontraron que Kasai manipuló al menos una evaluación de desempeño de un subordinado, según materiales confidenciales obtenidos por AP.
La destitución de Kasai sigue a una investigación de AP publicada en enero de 2022 que reveló que más de 30 empleados no identificados de la OMS enviaron una queja por escrito sobre el director a altos líderes de la OMS y miembros de la junta ejecutiva de la organización.
Documentos y grabaciones mostraron que Kasai hizo comentarios racistas a su personal y culpó del aumento de COVID-19 en algunos países del Pacífico a su “falta de capacidad debido a su cultura, raza y nivel socioeconómico inferior”.
Varios miembros del personal de la OMS que trabajan para Kasai dijeron que compartió indebidamente información confidencial sobre la vacuna COVID para ayudar a Japón, su país de origen, a ganar puntos políticos con donaciones específicas. Kasai es un médico japonés que trabajó en el sistema de salud pública de su país antes de pasar a la OMS, donde ha estado durante más de 15 años.
Días después del informe de AP, el jefe de la OMS, Tedros, anunció que había comenzado una investigación interna sobre Kasai. Tedros informó al personal en un correo electrónico de agosto que Kasai estaba «de licencia» y que se envió a otro alto funcionario para reemplazarlo temporalmente.
El despido de un funcionario de tan alto nivel contrasta con la renuencia de la OMS a castigar a otros perpetradores de comportamientos abusivos y, a veces, ilegales, incluido el abuso y la explotación sexuales durante la epidemia de ébola de 2018-2020 en el Congo.
Más de 80 respondedores de brotes que trabajan principalmente bajo la dirección de la OMS abusaron o explotaron sexualmente a mujeres vulnerables; una investigación de AP encontró que la alta gerencia de la OMS fue informada de múltiples reclamos de explotación en 2019, pero se negó a actuar e incluso ascendió a uno de los gerentes involucrados.
Un informe interno reciente de la ONU encontró que la respuesta de la agencia a un caso de supuesta explotación no violó las reglas debido a una laguna en la forma en que la OMS define a las víctimas, un hallazgo que expertos independientes describieron como » un absurdo».
Ningún alto funcionario de la OMS relacionado con el abuso sexual en el Congo ha sido despedido a pesar de la insistencia de Tedros en que la agencia tiene «tolerancia cero» para la mala conducta.
“Lo que necesitamos ahora es consistencia en la forma en que la OMS aplica las reglas sobre el abuso”, dijo Sophie Harman, profesora de política internacional en la Universidad Queen Mary de Londres. “Los sobrevivientes de abuso y explotación sexual de (Congo) todavía buscan justicia; la OMS tiene que demostrarles que importan”.
En enero, AP informó que un médico de la OMS que esperaba reemplazar a Kasai como director regional en el Pacífico Occidental había enfrentado acusaciones de conducta sexual inapropiada.
Documentos internos mostraron que altos directivos de la OMS estaban al tanto de denuncias anteriores de acoso sexual que involucraban al médico fiyiano Temo Waqanivalu, quien también fue acusado de agredir a una mujer en una conferencia en Berlín. Con el apoyo de algunos colegas de la OMS y su país de origen, Waqanivalu se estaba preparando para postularse para el puesto de director regional.
Javier Guzmán, del Centro para el Desarrollo Global, dijo que todavía falta un sistema de justicia interno sólido en la OMS.
“Tomar decisiones en casos de alto nivel como el del Dr. Kasai no es suficiente”, dijo Guzmán. “La OMS y el Dr. Tedros deberían hacer mejor para garantizar que la política de tolerancia cero sea real”.
