En esta época, la gripe está a flor de piel. Aunque lavarse las manos, tomar medidas preventivas y consumir alimentos ricos en vitaminas son acciones importantes, no son una garantía total para evitar contraer la enfermedad.
Es importante tener en cuenta que tanto los resfriados como la gripe son causados por virus y no por la exposición a temperaturas frías. Por lo tanto, es fundamental contar con información adecuada para prevenir la propagación del virus y evitar enfermarse.
Son muchos los consejos sobre cómo prevenir y curar la gripe. Pero, ¿qué hay de cierto en ellos? Para responder a este interrogante, Cruz Roja Argentina lanzó una campaña destinada a examinar algunas de las creencias más comunes sobre esta enfermedad.
“En Cruz Roja Argentina entendemos a la salud como un concepto multidimensional que requiere un abordaje integral. El derecho a la salud y el desarrollo comunitario son dos líneas de trabajo muy importantes para nuestra organización. En este sentido, la promoción de información sobre las enfermedades y sus síntomas tienen un rol crucial para el fortalecimiento de las capacidades individuales de todas las personas”, destacó Alejandro Costa, Secretario de Salud y Educación de Cruz Roja Argentina.
La gripe es lo mismo que el resfrío y es inofensiva: ¡Falso! Es muy común confundir estas enfermedades ya que ambas son virales, se contagian de la misma manera y poseen síntomas similares. Sin embargo, el resfrío es una enfermedad leve que se presenta con estornudos y secreción nasal mientras que la gripe se caracteriza por fiebre, dolor muscular y malestar general.
Hay que ventilar los ambientes en invierno: ¡Verdadero! La ventilación es fundamental para favorecer la circulación del aire y disminuir la cantidad de partículas virales que puede haber en el ambiente, en especial si hay una persona con síntomas.
Tomar frío o salir con el pelo mojado puede causar gripe: ¡Falso! La exposición a bajas temperaturas propias del período otoñal e invernal pueden alterar algunos mecanismos de defensa respiratorios. Sin embargo, la exposición al virus es la que produce la enfermedad
La vacuna de la gripe causa la enfermedad: ¡Falso! La vacuna antigripal contiene virus inactivados que no transmiten la gripe. En esta línea, menos del 1% de las personas vacunadas desarrollan síntomas leves como consecuencia de la reacción normal del sistema inmunitario a la vacuna.
Las personas pueden vacunarse aunque estén transitando un resfrío: ¡Verdadero! El resfrío común y otras enfermedades leves no son contraindicación para recibir la vacuna.
Una persona embarazada no se puede vacunar contra la gripe: ¡Falso! Es fundamental que las personas gestantes se vacunen en cualquier trimestre del embarazo, dado que tienen mayor riesgo de padecer la enfermedad de manera grave y tener también complicaciones con el bebé.
La gripe no requiere de tratamiento con antibióticos: ¡Verdadero! La gripe es una enfermedad viral. Utilizar antibióticos no reduce ni acorta los síntomas de la gripe, puede tener efectos adversos sobre el organismo y generar resistencia bacteriana ante futuras infecciones.
Lavarse las manos reduce el contagio de la gripe: ¡Verdadero! El lavado frecuente de manos es una de las medidas más efectivas para reducir la transmisión de la gripe y otros virus respiratorios.
La vitamina C previene la gripe: ¡Falso! Los alimentos ricos en vitamina C ayudan a estar más saludables, pero no garantizan la protección. El lavado de manos y la vacuna antigripal son medidas más efectivas y confiables.
Las vacunas tienen un rol clave para prevenir la gripe ya que son una forma segura de producir una respuesta inmune en el cuerpo y brindar protección de larga duración. Se recomienda siempre consultar con profesionales de la salud para saber si corresponde una aplicación.