Muchas personas recurren a la marihuana, gomitas de cannabis o productos de CBD para intentar mejorar su calidad de sueño, pero no está claro si realmente logran un descanso óptimo. Según médicos e investigadores, el cannabis puede ayudar a conciliar el sueño, pero existe poca evidencia concluyente de que los adultos sanos duerman mejor en general. De hecho, es posible que experimenten somnolencia al día siguiente o incluso desarrollen dependencia con el tiempo.
Las personas utilizan diferentes formas de cannabis para intentar mejorar su sueño, ya sea a través de comestibles, aceites o fumando. Estos productos suelen contener una combinación de THC (tetrahidrocannabinol), el componente psicoactivo principal de la marihuana que provoca el efecto de «colocón», y CBD (cannabidiol), otra parte de la planta de cannabis que no tiene efectos psicoactivos. Muchos productos contienen tanto THC como CBD, y también pueden incluir otros compuestos de la planta.
Gran parte de la investigación sobre el sueño y el cannabis se ha enfocado indirectamente en el tema, según médicos e investigadores. Por ejemplo, las personas que utilizan la marihuana para aliviar el dolor o la ansiedad pueden notar una mejora en su sueño debido a la disminución de estos síntomas. Asimismo, pacientes con enfermedades crónicas, como la esclerosis múltiple, han informado de una mejor calidad de sueño al consumir cannabis.
Sin embargo, la investigación no ha encontrado suficientes pruebas para afirmar que el cannabis ayuda a los adultos sanos a dormir mejor.