Las sustancias que contienen los cigarrillos electrónicos no son inocuas. De hecho, vapear con sabor a menta es más tóxico y dañino para los pulmones, según un estudio elaborado por investigadores de la Universidad de Pittsburgh (Estados Unidos). En otras palabras, el mentol que se le añade a los vapeadores provoca una peor función pulmonar.
Los nuevos estudios han demostrado que los aditivos mentolados «son tan peligrosos como el acetato de vitamina E» que se relacionó con anterioridad en lesiones pulmonares en usuarios de cigarrillos electrónicos y vapeadores. Esta sustancia genera un mayor número de micropartículas tóxicas en comparación con el líquido sin mentol, según los resultados que han obtenido a través de un sistema robótico que imita la mecánica de la respiración humana y el comportamiento del vapeo.
También, los investigadores han realizado un exhaustivo análisis de las historias clínicas de un cohorte de personas que consumen este tipo de productos. Descubrieron que los individuos que consumían mentol respiraban menos profundo y tenían peor función pulmonar que los que no lo tomaban, con independencia de la edad, el sexo, la raza, los años que llevaban fumando y el uso de productos para vapear que contenían nicotina o cannabis.
El uso de cigarrillos electrónicos y vapeadores produce una explosión de enfermedades. «Muchas personas asumen erróneamente que vapear es seguro, pero incluso las mezclas de vapeo sin nicotina contienen muchos compuestos que pueden dañar los pulmones», afirma el autor principal del estudio y profesor asociado de la División de Medicina Pulmonar, Alergia y Cuidados Críticos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Pittsburgh, Kambez H. Benam, D.Phil.
Estos dispositivos principalmente causan daños pulmonares. También pueden producir el desarrollo de enfermedades vasculares y cardíacas debido a que las sustancias inhaladas pasan a la sangre y a través de los vasos sanguíneos se reparten por todo el cuerpo. Además, cada vez se disponen más pruebas de que también pueden provocar tumores a medio o largo plazo.
Los cigarrillos electrónicos contienen una serie de sustancias perjudiciales para la salud, según los expertos. Pueden incluir nicotina y otras sustancias como el propilenglicol (70%) y la glicerina vegetal (20%). También pueden contener otras sustancias tóxicas, y metales como níquel, cobre, cadmio, cromo, estaño, plomo, manganeso, aluminio y hierro, o acetato de vitamina E.
Por otro lado, los vapeadores se están convirtiendo en una moda entre los más jóvenes debido a su publicidad atractiva y a la percepción de que estos no son inocuos, entre otros. También muchas personas los utilizan como método para dejar de fumar, no obstante solo el 20% lo consiguen, según los expertos. «El cambio a los cigarrillos electrónicos puede ser una alternativa mejor y más segura para alguien que está tratando de dejar de fumar productos de tabaco, pero es importante tener pleno conocimiento de los riesgos y beneficios de los cigarrillos electrónicos antes de probarlos», afirma el autor principal del estudio.