Los casos de ‘Candida auris’ se duplicaron en 2021, de acuerdo con los datos más recientes de los CDC (Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EEUU). Se trata de un hongo que causa infecciones graves y que se propaga en centros de atención médica.
Cabe mencionar que, también se triplicó el número de casos resistentes a las ‘equinocandinas’, el tratamiento para las infecciones por ‘Candida auris’, según refirió el mismo organismo de salud.
El recién pasado lunes, la revista Annals of Internal Medicine evaluó los casos de ‘Candida auris’ que los CDC reportaron en 2016, es decir, los primeros indicios de esta afección en EEUU; y después los compararon con los registrados en 2021.
Los autores del estudio hallaron que los casos han ido en un aumento considerable, puesto que en 2016 únicamente se registraron 53; y para el 2018, esta cifra ya ascendía a 330; en 2019, la cifra se disparó a 476; y para 2021, ya eran 1.471.
En un principio, los casos estaban focalizados en Chicago y Nueva York; y ahora ‘Candida auris’ está presente en más de la mitad de los estados de EEUU.
¿Por qué es la ‘Candida auris’ un problema?
Una guía de los CDC reveló que la ‘Candida auris’ puede causar “infecciones invasivas sanguíneas y de otros tipos, especialmente en los pacientes que están internados en hospitales y hogares de ancianos y que tienen muchos problemas médicos”.
Según el organismo, se estima que más de uno de cada tres pacientes mueren dentro del mes de haber recibido el diagnóstico de una infección invasiva por ‘Candida auris’.
Los medicamentos antimicóticos que, comúnmente se usan para tratar otras infecciones por ‘Candida’, con frecuencia no tienen efecto en la ‘Candida auris’. Algunas cepas aisladas de este hongo son resistentes a las tres clases principales de medicamentos antimicóticos.
Por si fuera poco, la ‘Candida auris’ es difícil de detectar, a menos que se usen métodos especializados de laboratorio. Cuando se identifica o diagnostica este hongo, “es crucial para dar inicio a las medidas destinadas a detener su propagación y prevenir los brotes”, refieren los CDC.
Lo alarmante de este caso es que, como ocurre con otros organismos multirresistentes, este hongo “puede transmitirse en los entornos de atención médica y causar brotes”.