Un reciente estudio publicado en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias desafía la creencia de que los niveles de felicidad se estabilizan después de alcanzar un cierto umbral de ingresos, ¡y demuestra que realmente se puede ser aún más feliz!
Los investigadores Daniel Kahneman y Matthew Killingsworth encuestaron a más de 33,000 adultos empleados en Estados Unidos y descubrieron que, en promedio, la felicidad continúa aumentando con los ingresos, incluso en el rango de altos ingresos. Sin embargo, aproximadamente el 20% de los participantes, denominados la «minoría infeliz», experimentaron emociones negativas que no pudieron ser aliviadas con un aumento de ingresos, lo que sugiere que el dinero no garantiza la felicidad para todos, pero sí para la mayoría de las personas.