El domingo 9 de abril fue encontrado sin vida el cantautor Julián Figueroa a sus 28 años. La causa de la muerte, revelada por su propia madre, la actriz Maribel Guardia, fue un infarto agudo al miocardio y fibrilación ventricular.
En un hecho desgarrador, sobre todo por lo inesperado y la juventud del artista, pero un infarto fulminante no es cosa exclusiva de personas mayores, con ciertas condiciones. Es algo que puede ocurrirle a cualquiera. Sin embargo, sí existen algunos factores que nos hacen más propensos a sufrir infartos o enfermedades cardiovasculares.
La doctora Heydi Lara Veitia, médico cardiólogo, explica que hay factores de riesgo tradicionales como hipertensión, diabetes, la dislipidemia -colesterol alto-, el sedentarismo y la obesidad, antecedentes familiares y el consumo de tabaco. Asimismo, hay otros no tradicionales, que se vinculan a las mujeres, que son una menopausia precoz, sufrir de ovarios poliquísticos, abortos.
Aunque es muy pronto para saber si Julian Figueroa tenía alguno de estos factores de riesgo, también es necesario destacar que cada vez es más frecuente el infarto en personas jóvenes, según asegura Lara Veitia. «En el caso de los jóvenes, además de lo anterior, se investigan otras causas como el uso de drogas ilícitas, enfermedades congénitas que favorezcan el desarrollo de infartos, como dislipidemia familiares o enfermedades coronarias, pero generalmente el pronóstico es el mismo independientemente de la edad».
En este sentido, la Fundación del Corazón señala en un informe que es muy importante observar a quien presenta una enfermedad coronaria precoz pues es probable que exista predisposición genética. Además, si una persona tiene un evento coronario a edad temprana debe tomar rigurosas medidas de prevención y control de factores de riesgo, pues dado que su expectativa de vida es superior, es más probable que se vuelva a presentar un problema cardiaco que en una persona que lo padezca a edad avanzada. Esto podría explicar la creencia de que tienes más posibilidades de morir de un infarto por ser joven.
Por otra parte, la Clínica Mayo señala que existe la muerte cardíaca súbita, que aunque es poco frecuente, puede ocurrirle a personas jóvenes. «Consiste en la alteración e interrupción inesperada de toda la actividad cardíaca. La respiración y el flujo sanguíneo se detienen de inmediato. En cuestión de segundos, la persona queda inconsciente y muere».
Esto ocurre por distintos causas, entre las más comunes en jóvenes está el engrosamiento del músculo cardíaco, lo cual dificulta el bombeo de sangre del corazón y causa latidos cardíacos acelerados, lo que se conoce como fibrilación ventricular, lo cual se observó en la causa de muerte de Figueroa y ocurre porque «las cámaras inferiores del corazón se contraen de forma muy rápida y descoordinada, con lo cual el corazón no bombea sangre al resto del cuerpo».
Por otra parte, en el caso de Figueroa también se habla de un infarto al miocardio, que es lo que conocemos comúnmente como un ataque cardíaco y su causa principal es la enfermedad coronaria, de la que habla la doctora Lara, y consiste en la falta de capacidad por parte de las arterias coronarias de llevar sangre con oxígeno al corazón. Esto pasa cuando las arterias están obstruidas con placas que hacen que se estrechen. Es lo que se conoce como arteroesclerosis.