El 21 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Alzheimer, una fecha dedicada a crear conciencia sobre esta compleja enfermedad neurodegenerativa que afecta a miles de personas y su entorno. Aunque no existe cura, es esencial identificar rápidamente los síntomas y tomar medidas para retrasar su avance.
El Alzheimer se desarrolla en etapas, y los primeros signos incluyen problemas de memoria, pensamiento y comportamiento, que pueden confundirse con la demencia. Los síntomas iniciales incluyen depresión, pérdida de interés en actividades, aislamiento social, cambios de humor, desconfianza hacia otros, ira o agresividad, alteraciones en el sueño y desorientación. En esta fase, se olvidan eventos recientes.
Con el tiempo, la enfermedad progresa y afecta gravemente la memoria, el lenguaje y las funciones cognitivas básicas. En las etapas avanzadas, los síntomas cerebrales son graves, con rigidez muscular, resistencia a cambiar de postura, temblores y ataques de epilepsia.
Aunque no existe una cura definitiva, hay medidas que pueden ayudar a prevenir y retrasar el Alzheimer. Estos incluyen hacer ejercicio regularmente, llevar una dieta saludable rica en frutas, cereales y verduras, evitar fumar, controlar factores de riesgo como la hipertensión y la diabetes, mantener un peso saludable y cuidar la salud mental.
También se recomienda mantener horarios regulares de sueño, aprender cosas nuevas regularmente para mantener el cerebro activo y socializar. El apoyo psicológico es crucial, tanto para los pacientes como para los cuidadores, ya que a menudo enfrentan una gran carga emocional.
Además de estos consejos de estilo de vida, algunos medicamentos pueden ayudar a manejar los síntomas del Alzheimer. Estos incluyen inhibidores de la colinesterasa y medicamentos que actúan sobre el glutamato. También hay tratamientos innovadores, como anticuerpos monoclonales, que ayudan a eliminar sustancias químicas que contribuyen a la destrucción de las neuronas.
En resumen, el Día Mundial del Alzheimer nos recuerda la importancia de reconocer los primeros síntomas de esta enfermedad y tomar medidas preventivas para mejorar la calidad de vida de quienes la padecen y sus seres queridos.