Los morados en las piernas son comunes. Frecuentemente causados por golpes leves o por caídas, en muchas ocasiones ni siquiera recordamos qué pudo provocarlos.
Sin embargo, si identifica que le están apareciendo moretones con mucha frecuencia y persistentes, es posible que tenga un trastorno al que debe prestarle atención.
La aparición de moretones puede deberse a la hemofilia, «una afección rara en la que la sangre no coagula adecuadamente y que afecta principalmente a los hombres», como lo define el portal especializado Medical News Today.
Este trastorno suele ser hereditario y entre sus síntomas se encuentran la hemorragia excesiva y la formación de moretones. La frecuencia y profundidad dependerá de qué tan grave es el padecimiento.
Es importante que si en su familia existe este patrón e identifica algunos de los síntomas, se someta a un examen de sangre para que, con acompañamiento profesional, definan una ruta de atención.
Otra posible causa de los morados en las piernas puede ser la trombocitopenia inmunitaria.
Según el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre de Estados Unidos este trastorno plaquetario implica que la sangre no coagula como debería, porque el recuento de plaquetas es bajo, lo que le dificulta al cuerpo detener el sangrado cuando ocurre.
Algunos síntomas son las petequias, pequeños puntos rojos bajo la piel causados por pérdida de sangre de los vasos sanguíneos, o la púrpura, que consiste en sangrado en la piel que puede provocar manchas rojas, moradas o amarillas que se ven o se sienten como un bulto.
Este trastorno también puede ser hereditario o causado por problemas en el sistema inmune.
Causas de los morados en la piel más allá de la genética
Las dolencias mencionadas anteriormente no son la única posibilidad. Si le aparecen moretones en la piel y desconoce el motivo, Axxa health keeper menciona estas opciones:
– Infecciones: Los virus pueden alterar los mecanismos de coagulación.
– Alergias: Las reacciones de tipo cutáneo pueden facilitar la formación de moratones.
– Deporte intenso: Al hacer ejercicio intenso pueden producirse desgarros microscópicos en los vasos sanguíneos.
– Medicamentos: Algunos fármacos interfieren en la coagulación de la sangre, como los antiinflamatorios (ibuprofeno); anticoagulantes (aspirina), la heparina; o la cortisona.