Durante el segundo trimestre del embarazo es común experimentar síntomas digestivos como gases, estreñimiento e inflamación del colon. Esto se debe a que el útero en crecimiento ejerce presión sobre el estómago y desplaza los órganos hacia arriba, según explica la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD).
La hormona progesterona también tiene un efecto relajante sobre los músculos intestinales, lo que puede alterar la digestión y causar estreñimiento a medida que los niveles de estrógenos y progesterona aumentan durante el embarazo. Además, cambios en la alimentación y la disminución de la actividad física pueden influir en estos síntomas.
Es importante mencionar que la enfermedad inflamatoria intestinal, como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa, puede presentarse durante el embarazo y causar complicaciones. Si ya se es paciente de EII, se deben tomar precauciones antes de consumir los fármacos habituales y es necesario contar con la recomendación de un profesional de la salud.
Entre las recomendaciones generales para prevenir los síntomas digestivos durante el embarazo están evitar las bebidas con gas, los alimentos irritantes y aquellos con alto contenido de azúcar, comer despacio, consumir alimentos ricos en fibra y tomar suficiente agua. También se recomienda visitar con regularidad al médico en caso de dolor intenso en el colon.