Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han informado sobre la detección de cinco casos de malaria en Florida y Texas. La malaria, una enfermedad transmitida por mosquitos infectados con parásitos, ha mostrado un aumento en la región de las Américas. A pesar de que los casos son poco frecuentes en Estados Unidos, estos últimos diagnósticos locales son los primeros en casi dos décadas.
La Organización Panamericana de la Salud ha reportado un incremento del 8% en los casos de malaria en las Américas desde 2015, aunque las muertes por la enfermedad han disminuido en un 29%. Antes de la pandemia de COVID-19, Estados Unidos registraba alrededor de 2,000 casos anuales de malaria, la mayoría contraída en el extranjero.
Los brotes locales de malaria pueden originarse a partir de viajeros que regresan al país infectados con los parásitos y son picados por mosquitos locales, lo que podría aumentar con los viajes internacionales durante las vacaciones.
Aunque aún no se ha establecido una relación directa con el cambio climático, se sabe que la malaria es más común en países de climas cálidos, y el aumento de las temperaturas podría influir en la incidencia de la enfermedad en lugares visitados por estadounidenses.
Es importante tomar medidas de prevención, como usar repelente de insectos, vestir ropa protectora y utilizar mosquiteros en las ventanas. Antes de viajar a otros países, se recomienda evaluar el riesgo de malaria en el destino y consultar con un médico sobre las medidas preventivas adecuadas.
Los síntomas de la malaria son similares a los de la gripe, como fiebre y escalofríos. Un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado son fundamentales para reducir la duración de la enfermedad y prevenir complicaciones graves.
El tratamiento de la malaria se basa en combinaciones de medicamentos, pero la resistencia del parásito a estos fármacos es una preocupación en el control de la enfermedad.
Las autoridades sanitarias estatales y los CDC están investigando los nuevos casos de malaria en Estados Unidos y realizando acciones de control de mosquitos para prevenir la propagación de la enfermedad.
El aumento de casos de malaria en las Américas y su aparición en Estados Unidos resalta la importancia de la prevención y el diagnóstico temprano para combatir esta enfermedad.