Los desacuerdos que imperan en el bufete directivo de la Cámara de Cuentas de la República Dominicana (CCRD) fueron condenados por parte de senadores de los partidos Revolucionario Moderno (PRM), Fuerza del Pueblo (FP) y de la Liberación Dominicana (PLD).
Si no hay un consenso entre los cinco miembros titulares del órgano de control externo de los fondos públicos, se debe proceder a un juicio político para que sean destituidos y elegir un nuevo Pleno.
Así piensa el senador Milcíades Franjul (PRM-Peravia), presidente de la comisión bicameral apoderada de modificar la Ley 10-04 de la Cámara de Cuentas, quien adelantó que desde su inicio “el gran problema” de los nuevos incumbentes de la entidad fue el interés por los dos años siguientes, tiempo en que se renueva la alta directiva. “Desde que llegaron, ya estaban pensando en los dos años siguientes”, sostuvo.
Dijo que la institución ha tenido “demasiado ruido”, contrario a como se pensaba al momento de su elección y juramentación.
De su lado, Melania Salvador (PRM-Bahoruco), indicó que si Janel Ramírez, presidente de la CCRD, “es un preso de confianza”- como manifestó al ser entrevistado en el programa El Día-, entonces debería renunciar al cargo.
“Yo creo que el primero que no debe de violar la ley, es él. Nosotros no podemos aprobar nada que sea ilegal(…). Yo nunca actuaría en contra de lo que sé que está mal hecho”, comentó.
A pesar de “la guerra interna” existente, Milcíades Franjul exhorta al Pleno a buscar la manera de ponerse de acuerdo, por lo menos en estos dos años.
Le recordó que hay una inversión de costo operativo pagado por el pueblo, y que el país necesita que las auditorías pendientes salgan a la calle.