Durante un encuentro en la cumbre del G7 en Hiroshima, Japón, el expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, mantuvo su compromiso de apoyo al gobierno de Alberto Fernández frente a la crisis económica que atraviesa Argentina. En una reunión con la titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, Lula solicitó que se le dé tiempo a Argentina para cumplir con el pago de su deuda, considerando los desafíos que enfrenta el país después de la pandemia y la sequía que afectó a su producción agrícola.
Lula destacó la importancia de la recuperación económica de Argentina para el comercio internacional de Brasil y reveló que está negociando un auxilio para el país con el Nuevo Banco de Desarrollo, entidad financiera de los BRICS. Además, planteó la necesidad de desdolarizar el comercio internacional y promovió la idea de una moneda común para las negociaciones comerciales en Sudamérica y una moneda similar al euro entre los BRICS.
El encuentro entre Lula y Georgieva, en el que el expresidente brasileño intercedió por Argentina, duró alrededor de 30 minutos. De esta manera, Lula cumple con su promesa de desplegar su diplomacia económica para fortalecer la posición argentina ante el FMI y generar garantías para los exportadores brasileños con problemas de cobro debido a la falta de dólares en el Banco Central argentino.
Lula resaltó que el endeudamiento externo de muchos países, incluido Brasil en el pasado y actualmente Argentina, ha causado una creciente desigualdad y requiere un tratamiento por parte del FMI que tenga en cuenta las consecuencias sociales de las políticas de ajuste. Argentina es el tercer socio comercial de Brasil y su principal destino para las exportaciones, por lo que Lula expresó su deseo de que las empresas brasileñas sigan vendiendo a Argentina.
Además, Lula mencionó los acuerdos entre China y Argentina para aumentar las reservas en yenes y financiar las exportaciones sin depender del dólar. El expresidente brasileño manifestó su sueño de crear varias monedas adicionales para no depender del dólar y enfatizó la importancia de evitar una nueva Guerra Fría entre Estados Unidos y China.
En esta línea, la semana pasada el ministro de Economía de Brasil, Fernando Haddad, en representación de Lula, solicitó a la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, que la administración de Joe Biden interceda en la renegociación de Argentina con el FMI.
El próximo paso en esta estrategia es la reunión del banco de los BRICS en Shanghái, donde se discutirá la modificación de un artículo del estatuto para permitir que el Nuevo Banco de Desarrollo sea garante financiero de las importaciones de Brasil a Argentina. Para avanzar en esta resolución, el presidente de la Cámara de Diputados de Argentina, Sergio Massa, viajará a la reunión.