En una decisión que mantiene el proceso judicial polarizado, una jueza rechazó la solicitud de la Fiscalía General de archivar la investigación contra el expresidente colombiano Álvaro Uribe. Se le acusa de supuesto fraude procesal y manipulación de testigos, lo que podría llevarlo a enfrentar un juicio.
La magistrada Laura Barrera, del Juzgado 41 Penal de Conocimiento de Bogotá, afirmó que existen elementos probatorios, evidencia física e información legalmente obtenida que respaldan la posibilidad de que Uribe haya participado en conductas delictivas de soborno. La decisión de la jueza puede ser apelada por la Fiscalía General ante el Tribunal Superior de Bogotá.
La resolución seguramente generará controversia, con seguidores de Uribe alegando persecución y detractores demandando un proceso justo. El expresidente, líder del partido Centro Democrático, no se pronunció directamente sobre la decisión, pero criticó las «filtraciones» del fallo y afirmó que niegan la imparcialidad.
El caso ha generado una intensa controversia política y jurídica en Colombia desde 2020. Si se determina su culpabilidad, Uribe podría enfrentar una pena de hasta 12 años de prisión. Durante el proceso, el expresidente estuvo bajo detención domiciliaria durante dos meses y renunció a su cargo en el Senado para trasladar el caso a la Fiscalía.
Álvaro Uribe, quien gobernó el país entre 2002 y 2010, es una figura política polémica y ha sido uno de los senadores más votados. La acusación en su contra surgió cuando acusó al senador izquierdista Iván Cepeda de organizar un complot en su contra. Sin embargo, la investigación reveló que Uribe presionó a testigos a través de terceros.
El caso de Uribe ha generado tensiones en Colombia, y esta decisión judicial contribuye a la búsqueda de verdad, justicia y reconciliación entre los ciudadanos.