El gobierno canadiense ha generado fuertes críticas y rechazo en República Dominicana debido a su intención de abrir una oficina coordinadora de ayuda internacional para la policía de Haití en territorio dominicano. A pesar de que las autoridades dominicanas han descartado la instalación de dicha oficina, persisten recelos en torno a las verdaderas aspiraciones de Canadá.
La ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Mélanie Joly, anunció estos planes, lo que provocó una ola de condena en República Dominicana. Ante la reacción negativa, el gobierno de Luis Abinader tuvo que negar rápidamente cualquier autorización o discusión sobre la instalación de la oficina, enfatizando que no aceptará ninguna iniciativa que afecte la soberanía dominicana.
El periódico El Día informó sobre una nota diplomática enviada por la embajada de Canadá en Santo Domingo al Ministerio de Relaciones Exteriores dominicano, en la cual se expresaba el interés de establecer una estructura de coordinación en Santo Domingo para brindar asistencia en seguridad a Haití. Sin embargo, el gobierno canadiense emitió una declaración en la que no se mencionaba la instalación de una oficina en República Dominicana ni en Haití.
Esta situación ha generado una cadena de reacciones en República Dominicana, desde la presidencia hasta líderes políticos y entidades de la sociedad civil, manifestando un rotundo rechazo a la instalación de la oficina canadiense. Se destaca la defensa de la soberanía dominicana y la insistencia en que las soluciones para la crisis haitiana deben llevarse a cabo en el propio territorio de Haití.