La Cámara de Cuentas sigue bajo conflictos como resultado de su inoperancia, su división interna y los escándalos que asedian a su presidente, Janel Ramírez, quien tiene un proceso judicial abierto acusado de acoso laboral en el órgano de fiscalización externo del Estado.
Ayer, el presidente Luis Abinader mostró su preocupación por la situación que atraviesa la Cámara de Cuentas luego de las recientes declaraciones del presidente de ese órgano, Janel Ramírez, quien dijo sentirse “un preso de confianza” desde su posición y que es manipulado por el pleno de la entidad.
En tanto, el Senado rechazó ayer una iniciativa legislativa opositora que buscaba una especie de interpelación de los miembros en la cámara alta, aunque varios senadores expresaron su interés en que la Cámara de Diputados apruebe una resolución de interpelación para proceder a un juicio político.
Durante la inauguración del nuevo punto “Gob.do de Servicios Presenciales”, Abinader dijo que es un “tema preocupante de un órgano independiente”, pero adelantó que “el Senado tiene algunas ideas” para remediar la situación de la entidad fiscalizadora.