Según reveló Amnistía Internacional en una nueva investigación publicada en el Día Mundial de la Libertad de Prensa, la periodista Nuria Piera fue atacada con el software espía Pegasus de NSO Group, siendo este el primer caso confirmado en el país.
El análisis del Laboratorio sobre Seguridad de Amnistía Internacional confirmó que un dispositivo móvil perteneciente a Nuria Piera había sido marcado como objetivo e infectado con Pegasus —que permite el acceso pleno y sin restricciones a un dispositivo— en tres ocasiones entre 2020 y 2021.
La investigación encontró indicios de que el dispositivo de Nuria Piera se había infectado con Pegasus por primera vez sobre el 20 de julio de 2020. También se descubrieron indicios similares en torno al 8 de septiembre de 2021 y el 1 de octubre de 2021. Además, Amnistía Internacional compartió los datos forenses con Citizen Lab para someterlos a una revisión de pares; esta organización confirmó las conclusiones utilizando su metodología independiente.
Nuria Piera declaró a Amnistía Internacional que, en las fechas en que su dispositivo fue infectado con Pegasus, trabajaba en investigaciones sensibles y de gran repercusión. Estudiaba informes de corrupción relacionados con altos cargos gubernamentales y familiares del expresidente del país; meses más tarde se incoaron procedimientos judiciales penales contra esas personas por presunto soborno y otros cargos.
Piera recibió por primera vez la confirmación de que estaba siendo atacada por Pegasus cuando se lo notificó el Laboratorio sobre Seguridad de Amnistía Internacional. En noviembre de 2021 recibió la notificación enviada por Apple a los usuarios/as de dispositivos atacados según informes con exploits de Pegasus y del software espía de QuaDream, al que se ha vinculado con Pegasus.
Piera afirmó que nunca había recibido una orden judicial ni ninguna otra notificación oficial de las autoridades dominicanas en la que se le indicara que estaba bajo vigilancia, ni se le había comunicado ningún motivo que lo justificase.
“En un país donde tanto periodistas como defensores y defensoras de los derechos humanos vienen denunciado desde hace tiempo que la vigilancia es habitual, descubrir el uso de Pegasus debería considerarse una amenaza preocupante. Dado que la vigilancia plantea enormes riesgos para la seguridad física y el bienestar mental de quienes ejercen el periodismo y puede poner en peligro a sus fuentes, colegas, amistades y familiares, las autoridades dominicanas deben investigar con carácter inmediato este caso y disponer salvaguardias efectivas para proteger a estas personas e impedir que estos hechos se repitan”, afirmó Elina Castillo Jiménez, investigadora sobre vigilancia digital de Amnistía Internacional.
Tras este último descubrimiento, son ya al menos 18 los países en los que se ha confirmado mediante análisis forenses que se estaba atacando a periodistas con software espía, aunque es probable que la magnitud real de este abuso de la tecnología de vigilancia sea muy superior. República Dominicana es el tercer país de las Américas, después de México y El Salvador, donde Amnistía Internacional ha confirmado el uso de Pegasus tanto contra periodistas como contra defensores y defensoras de los derechos humanos.