En el lugar donde ocurrió la trágica explosión en San Cristóbal, donde perdieron la vida 37 personas, se había producido un conato de incendio seis meses antes, el 18 de marzo. El Ministerio Público revela que el dueño de Vidal Plast, Edward Armando Vidal, tenía en su poder una cantidad indeterminada de cajas de peróxido orgánico, un químico que se cree contribuyó a la explosión en agosto. Este material inflamable fue encontrado cuando se sofocó el incendio anterior, y las condiciones de almacenamiento eran inadecuadas.
El propietario de Vidal Plast, Edward Armando Vidal Garrido, fue advertido de que este material no podía exponerse a altas temperaturas y debía retirarse del lugar de inmediato. El Ministerio Público ha solicitado medidas de coerción, incluyendo un año de prisión preventiva para Edward Vidal, su esposa Maribel Sandoval y su hija Michelle Sandoval. Se busca declarar el caso como de tramitación compleja.
