El Poder Ejecutivo emitió el decreto 281-23 que estableció una veda por dos años, en todo el territorio nacional, para la captura, pesca y comercialización de las familias de peces herbívoros arrecifales. Esta medida tiene como objetivo principal preservar y proteger las especies marinas en peligro.
Entre las especies afectadas se encuentran los peces loro, jabón, butú, cotorra, doctores, cirujanos, ángeles, mariposas, pepinos de mar y holoturias. Estos animales son de vital importancia para el equilibrio de los ecosistemas marinos y su desaparición podría tener consecuencias graves para la biodiversidad.
El presente decreto también contempla la recolección de las especies de holotúridos para fines de investigación o estudio científico, pero únicamente en proyectos autorizados por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales. Asimismo, se reitera la prohibición permanente de la pesca de anguillidae (anguilarosatrata), en todas las etapas de su desarrollo, incluyendo las angulas, y de cualquier otra especie de fauna dentro de las unidades del Sistema Nacional de Áreas Protegidas y sus zonas de amortiguamiento.
Además, el decreto prohíbe el uso de compresores de buceo para la pesca diurna o captura nocturna de especies acuáticas en todo el territorio nacional. Esta medida busca evitar prácticas destructivas que afecten los hábitats marinos y contribuyan a la conservación de los recursos naturales.
Con esta decisión, el gobierno busca asegurar la protección de la vida marina y promover la sostenibilidad de los ecosistemas acuáticos, fomentando la conciencia sobre la importancia de conservar la biodiversidad marina para las generaciones futuras.