Desde la Dirección General de Dragas, Presas y Balizamiento se ha informado sobre los avances del proyecto del Interceptor 004, la embarcación donada por los Países Bajos que se ha convertido en un «camión de la basura acuático» en el río Ozama.
Un equipo de reporteros de LISTÍN DIARIO, junto con representantes de The Ocean Cleanup, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Armada Dominicana, realizó un recorrido para verificar los progresos del proyecto. El Interceptor se encuentra anclado en el extremo derecho del barrio Domingo Savio, del Distrito Nacional, y fue alcanzado mediante una yola con permisos especiales.
Durante el recorrido, se observó que el Interceptor estaba en pleno funcionamiento. La embarcación, en forma de catamarán, cuenta con seis contenedores de gran capacidad que recolectan residuos sólidos. A pesar de estar casi al máximo de su capacidad, el Interceptor opera de forma silenciosa gracias a su sistema alimentado por energía solar.
Según Rosa Rijo, del Viceministerio de Desarrollo Social del Ministerio de la Presidencia, el Interceptor 004 ha recolectado 220 toneladas de residuos sólidos del río Ozama desde que comenzó a operar hace aproximadamente dos años y medio. Aunque sufrió retrasos debido al huracán María en 2020, la embarcación se ha mantenido en funcionamiento de manera constante.
Rijo explicó que el Interceptor intercepta la basura y los residuos que bajan del río Isabela hacia el Ozama, transportándolos mediante una cadena hacia los contenedores. Posteriormente, estos residuos son llevados al puerto de la Dirección de Dragas y se disponen en el vertedero de Duquesa.
El operativo técnico del Interceptor está a cargo del personal de la Armada Dominicana, compuesto por seis trabajadores que operan en turnos divididos. La implementación de este proyecto ha sido posible gracias a la alianza entre el Ministerio de la Presidencia, The Ocean Cleanup y el PNUD, quienes reconocen la complejidad del desafío y la necesidad de una colaboración integral entre el gobierno, el sector privado y la sociedad civil.
Este proyecto busca abordar de manera efectiva el problema de la contaminación del río Ozama, contribuyendo así a la mejora del medio ambiente y la calidad de vida de la población.