El ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez, expresó su preocupación por las declaraciones del embajador haitiano ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Leon Charles, en las que aseguró que Haití no detendría la construcción del canal sobre el río Masacre. Álvarez calificó estas declaraciones como «irracionales e inaceptables» durante la asamblea de la OEA y resaltó que las autoridades haitianas tendrían responsabilidad en caso de que la construcción del canal cause una tragedia.
El canciller dominicano informó a la comunidad internacional sobre los posibles daños que podrían resultar de continuar con la construcción del canal, que busca desviar las aguas del río Masacre y podría provocar inundaciones en las comunidades cercanas. Mostró una imagen de la zona franca Codevi en Juana Méndez, Haití, que alberga a miles de empleados, y destacó el riesgo de inundación si se construye el canal, ya que este se encuentra a una altura superior al río.
Álvarez expresó su desconcierto ante la negativa de Haití a discutir la situación y calificó la actitud del embajador haitiano como «absolutamente irresponsable.» Sin embargo, el canciller reconoció el derecho de Haití al uso justo y equitativo de las aguas y pidió el cese de las obras para realizar estudios que determinen la viabilidad del canal.
Además, advirtió sobre el riesgo de desviar todas las aguas del afluente y enfatizó que la construcción no se trata de un canal de riego, sino de trasvase de agua a una distancia considerable. El Gobierno dominicano está trabajando para evitar una posible catástrofe y espera encontrar una solución justa y equitativa en esta situación.