Hoy se conmemora el 41 aniversario del trágico suicidio del presidente Antonio Guzmán Fernández, quien falleció en la madrugada del domingo 4 de julio de 1982 en el Palacio Nacional. Guzmán Fernández, conocido como Antonio Guzmán, se quitó la vida a falta de 43 días para finalizar su mandato presidencial, el cual abarcó desde 1978 hasta 1982.
Durante su gobierno, Guzmán Fernández se destacó por su firme respeto a las libertades públicas, una condición prácticamente inexistente en la historia dominicana del siglo XX. Es reconocido como el artífice de la consolidación democrática en República Dominicana, al permitir por primera vez la alternancia de partidos políticos mediante elecciones.
El expresidente Guzmán Fernández, nacido en La Vega, cursó sus estudios primarios, secundarios y superiores. Además, incursionó en el ámbito musical como aficionado al flautín. Posteriormente, realizó estudios autodidactas y prácticas de agronomía en Florida y California, Estados Unidos.
Su trayectoria política comenzó en 1961 cuando ingresó al Partido Revolucionario Dominicano (PRD). En 1963, fue designado Secretario de Estado de Agricultura por el Gobierno Constitucional de ese año, en reconocimiento a sus méritos en el partido. Formó parte de los órganos principales del PRD, el Comité Ejecutivo Nacional y la Comisión Política, después del derrocamiento de Juan Bosch en 1964.
Durante los turbulentos días de 1965, conocidos como «La fórmula Guzmán», desempeñó un papel importante en los esfuerzos por lograr un cese de las hostilidades de la Revolución de Abril y llegar a unas elecciones libres. Aunque le fue ofrecida la Presidencia Provisional de la República, la rechazó y participó en la comisión mediadora que culminó con la juramentación de Héctor García Godoy como presidente provisional.
En 1974, fue nominado como candidato presidencial por una coalición de partidos de oposición llamada Acuerdo de Santiago. Sin embargo, el retiro de la contienda por sospechas de fraude y desconocimiento de los resultados por parte del entonces presidente Joaquín Balaguer, impidió su participación.
Finalmente, en 1977, el PRD lo seleccionó como candidato presidencial y resultó victorioso en las elecciones de mayo de 1978. Con el apoyo decidido de la embajada de Estados Unidos, empresarios y el respaldo mayoritario del pueblo dominicano, Guzmán asumió la presidencia el 16 de agosto de 1978.
Durante su breve mandato, implementó cambios en la estructura burocrático-militar, combatió la corrupción que caracterizó al gobierno anterior y promovió una nueva ordenación del Estado dominicano. Además, inició un proceso de «despolitización» de las fuerzas armadas y la Policía Nacional, que habían sido utilizadas como instrumentos de represión y luchas internas durante el gobierno de Balaguer.
Entre sus logros destacados se encuentra la promulgación de la Ley de amnistía, que liberó a cientos de presos políticos y permitió el regreso de exiliados políticos del régimen anterior. Asimismo, derogó medidas administrativas que limitaban las libertades individuales, sentando las bases para el establecimiento de un ambiente democrático en el país.
En un discurso pronunciado el 22 de enero de 1979, delineó su política económica, enfocada en el desarrollo agrícola y la agroindustria como generadores de empleo en las zonas rurales. También impulsó medidas de protección para la pequeña y mediana industria, la limitación de importaciones de bienes suntuarios, así como incentivos a la actividad exportadora y al aumento de la producción de energía eléctrica.
El legado de Antonio Guzmán Fernández como promotor de la democracia y defensor de las libertades en República Dominicana continúa siendo recordado en el país. Hoy, en el aniversario de su trágica partida, se honra su memoria y se reflexiona sobre su importante contribución a la historia dominicana.