Hoy recordamos el trágico suceso ocurrido el 4 de julio de 1861 en El Cercado, provincia de San Juan, donde Francisco del Rosario Sánchez, un destacado prócer de la patria dominicana, fue fusilado junto a otros compatriotas. Sánchez mostró su oposición al plan del presidente Pedro Santana de anexar la República Dominicana a España, liderando una incursión para impedir este objetivo.
Después de haber sido encarcelado en 1859 y enviado al exilio en Saint Thomas, Sánchez regresó al país a través de Haití para luchar contra la anexión. A pesar de recibir apoyo inicialmente, las lluvias y las presiones diplomáticas de agentes españoles en Puerto Príncipe obstaculizaron sus movimientos y lograron que el gobierno haitiano retirara su apoyo a la revolución dominicana.
A pesar de conocer la situación, Sánchez se negó a retirarse y continuó su misión de luchar por la independencia dominicana. Sin embargo, cayó en una emboscada en Hondo Valle, fue capturado y trasladado a San Juan de la Maguana, donde fue juzgado y condenado a muerte. A la edad de 44 años, Francisco del Rosario Sánchez fue fusilado, dejando un legado como creador de la nacionalidad dominicana y primer soldado de la independencia.
Sánchez fue un líder y estratega destacado, quien asumió un papel importante en la lucha por la independencia, proclamando la independencia en la Puerta del Conde el 27 de febrero de 1844. Su pensamiento político y su participación en momentos cruciales de la historia dominicana lo convierten en una figura emblemática.
Recordemos a Francisco del Rosario Sánchez como un héroe en el corazón de los dominicanos, cuyo legado de firme convicción nacionalista e independentista sigue inspirando a las nuevas generaciones. Es fundamental que desde el sistema educativo se promueva una enseñanza sistemática de la vida y obra de Sánchez y otros próceres, para fortalecer el conocimiento del pasado dominicano y forjar una conciencia histórica sólida que contribuya a preservar nuestra identidad nacional.