La pastora Rossy Guzmán, quien enfrenta cargos de lavado de activos, testaferrato y asociación de malhechores en el caso de corrupción Operación Coral, ha presentado su defensa ante la jueza Yanibet Rivas del Sexto Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional. Durante su intervención para pronunciar sus palabras finales, la pastora hizo una solicitud particular a la jueza: que Dios la ilumine al momento de emitir su fallo.
Guzmán afirmó que no posee todo lo que el Ministerio Público le atribuye y destacó el esfuerzo que ha realizado para adquirir lo poco que tiene. Aclaró que, aunque se le acusa de tener una mansión, en realidad cuenta con un apartamento adquirido mediante un préstamo hipotecario en 2007. También mencionó la propiedad de un local en la avenida San Martín, adquirido en dos pagos, y refutó las afirmaciones en su contra, asegurando que no son ciertas.
La pastora agradeció el privilegio de enfrentar la acusación, ya que considera que esto le ha permitido presenciar la intervención divina en su favor. Con humildad, pidió a la jueza que sea guiada por la iluminación de Dios y manifestó su sumisión a la voluntad divina, confiando en que será exonerada de los cargos que se le imputan.
En medio de las dificultades del proceso, Guzmán compartió que como esposa, madre y ministra de Dios, enfrentar estas acusaciones ha sido un desafío. Sin embargo, expresó que no teme a las imputaciones, ya que confía en que Dios siempre la ha sostenido. Afirmó que, a medida que aumentaban las acusaciones en su contra, también podía percibir la mano de Dios sosteniéndola.