Se ha dado a conocer que el exprocurador general de la República, Jean Alain Rodríguez, adquirió un yate en el año 2017 por un valor de US$720,000.00, lo que, a una tasa de cambio de 55×1 en ese momento, representó un costo de RD$39,600,000. Es importante destacar que esta suma supera el total de los ingresos declarados por Rodríguez durante su período completo como funcionario público, que abarca desde 2012 hasta 2020.
Según la acusación presentada por la Procuraduría Especializada de Persecución a la Corrupción Administrativa (Pepca) en el marco de la Operación Medusa, el exfuncionario y otros 63 acusados se enfrentan a cargos relacionados con corrupción. Según los registros, los ingresos anuales declarados por Rodríguez durante los años 2012-2020 ascendieron a un total de RD$27,435,000.00, sin tener en cuenta los gastos o egresos en los que pudo haber incurrido.
El yate en cuestión, denominado Carpe Diem, fue adquirido por Rodríguez a través de transferencias realizadas a las compañías Inversiones Bastilla del Caribe S.A. e Inversiones Bastilla Internacional, dedicadas a la venta de embarcaciones de lujo en Panamá. La compra se realizó mediante la cuenta en dólares de la empresa Jurinvest, S.R.L., señalada por la Pepca como la utilizada directamente por la red de sobornos establecida por Jean Alain en la Procuraduría General durante el período 2016-2020.
Llama la atención que el yate no fue reportado en las declaraciones de bienes de Rodríguez y se mantuvo oculto en el Proyecto Turístico Marina Casa de Campo.
El expediente también revela que los ingresos declarados por el exfuncionario no son suficientes para justificar ninguna de las propiedades que posee. En su primera declaración jurada, realizada en 2012, Rodríguez reportó un patrimonio de RD$220,586,137, el cual fue presuntamente sobrevaluado para proyectar actos de corrupción que posteriormente le generaron beneficios económicos.
Estas revelaciones han generado un amplio interés público, ya que plantean interrogantes sobre las actividades financieras y el nivel de corrupción durante el mandato de Jean Alain Rodríguez como procurador general de la República.