Según un informe, Elon Musk reveló que utiliza ketamina en pequeñas dosis para controlar su depresión, y ocasionalmente consume dosis completas de la popular droga recreativa conocida como Special K en fiestas. El presunto uso de ketamina por parte del CEO de Tesla, Twitter y SpaceX forma parte de una tendencia creciente entre los ejecutivos de Silicon Valley que exploran el uso de psicodélicos con el objetivo de impulsar su rendimiento empresarial y creatividad, según informó el Wall Street Journal.
De acuerdo con la publicación, Musk ha compartido con personas cercanas que toma microdosis de ketamina para tratar su depresión, y ha sido visto consumiendo dosis completas de Special K en eventos sociales, según testigos presenciales y fuentes con conocimiento directo. Tras la publicación del artículo, Musk recurrió a sus redes sociales para resaltar los beneficios de la ketamina, la cual ha ganado popularidad como tratamiento alternativo para la depresión.
Musk afirmó en Twitter: «La depresión está sobrediagnosticada en Estados Unidos, pero para algunas personas realmente es un problema de química cerebral. Pero zombificar a las personas con ISRS sin duda sucede demasiado», haciendo referencia a los antidepresivos más comunes. Además, Musk agregó: «Por lo que he visto con amigos, ocasionalmente tomar ketamina es una mejor opción».
El uso supuesto de ketamina también ha captado la atención de ejecutivos de Wall Street, quienes, según se informa, pagan $750 en una clínica de Manhattan para recibir inyecciones de la droga. Elon Musk no es el único magnate que se ha relacionado con drogas psicodélicas, ya que Sergey Brin, cofundador de Google y buen amigo de Musk, ha admitido consumir hongos alucinógenos, según el mismo informe.
Estos hongos, que contienen la sustancia química psilocibina que induce alucinaciones, junto con el LSD, han demostrado en ensayos clínicos tener beneficios en el tratamiento de la depresión y otras enfermedades mentales.
El artículo del Wall Street Journal también menciona un submundo de fiestas y reuniones sociales en el ámbito tecnológico donde los ejecutivos consumen diversos productos químicos, incluso adquiriendo éxtasis y otras drogas alucinógenas a traficantes. Un portavoz de Founders Fund comentó al periódico: «La investigación muestra que los psicodélicos pueden brindar beneficios significativos para la salud mental, y apoyamos los esfuerzos tanto públicos como privados para que estos medicamentos estén disponibles de manera segura y legal».
Spencer Shulem, CEO de la empresa emergente BuildBetter.ai con sede en Nueva York, atribuye al uso de LSD haberle ayudado a concentrarse y pensar de forma creativa. Shulem, quien mencionó que consume LSD una vez cada tres meses, afirmó a The Journal que los psicodélicos le brindan una ventaja sobre otros profesionales que compiten por capital de riesgo. «No quieren a una persona común o a una empresa común», declaró en referencia a las firmas de capital de riesgo.
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