En una emocionante subasta realizada en Hong Kong el martes, un reloj de pulsera Patek Philippe, que en su momento perteneció al último emperador de China, se vendió por más de 5 millones de dólares. El reloj Ref 96 Quantieme Lune, con su distintiva fase lunar en forma de corona, fue originalmente propiedad de Aisin-Gioro Puyi, el último monarca de la dinastía Qing china.
Puyi se convirtió en emperador a la temprana edad de dos años en 1908 y fue inmortalizado en la película ganadora del Oscar dirigida por Bernardo Bertolucci. Sin embargo, su legado es mixto. Más de 20 años después, fue instalado como líder títere en la Manchuria ocupada por los japoneses, y posteriormente fue capturado en 1945 tras la caída de Japón, siendo llevado a un campo de prisioneros soviético. La casa de subastas británica Phillips reveló que tenía documentación que demostraba que Puyi llevó el reloj consigo al campamento.
La puja por el reloj superó ampliamente las expectativas, ya que se estimaba que alcanzaría los 3 millones de dólares. Después de aproximadamente cinco minutos de emocionante subasta, finalmente se vendió por 40 millones de dólares de Hong Kong (aproximadamente 5,1 millones de dólares estadounidenses). Según las memorias del sobrino de Puyi, Aisin-Gioro Yuyuan, el reloj era un objeto personal del emperador depuesto, quien se lo entregó a su intérprete ruso para su custodia al salir del campo de prisioneros.
Si bien el reloj de Puyi tiene un gran valor histórico, no es el reloj más caro jamás vendido en una subasta. En 2019, un Patek Philippe «Grandmaster Chime» se vendió por 31 millones de dólares, considerado el reloj más complejo creado por el prestigioso relojero de lujo, con 20 complicaciones. Este nuevo éxito en la subasta refuerza el atractivo y la demanda de objetos históricos con un valor tan significativo.