El Servicio Nacional de Meteorología de Estados Unidos advirtió este miércoles de precipitaciones generalizadas a lo largo del país, con fuertes vientos y nevadas, así como un frío récord en Califormia mientras el temporal invernal se desplaza adentra en el suroeste.
En California, las intensas nevadas seguirán cubriendo el sur de Sierra Nevada, la cordillera Transversal y la Peninsular; la nieva además se traslada al suroeste del país y las llanuras centrales hasta el jueves, donde podrían llegar a acumularse entre uno y dos pies de nieve.
Igualmente se esperan grandes nevadas para la región de las Cascadas y las Rocosas septentrionales. Las bajas presiones además producirán una franja de nieve de ligera a moderada a lo largo del Alto Medio Oeste.
Arkansas, Louisiana y Texas, al igual que otras regiones del sureste estarán afectadas por «peligrosas lluvias excesivas y mal tiempo», de acuerdo con el pronóstico del NWS.
La intensa tormenta invernal que ha cubierto de nieve buena parte del país ha retrasado viajes, cerrado escuelas y requerido equipos de mantenimiento, que intentan excavar en la nieve y reparar las líneas eléctricas caídas.
Para la mañana de este miércoles ya habían sido cancelados más de 60 vuelos desde, hacia y dentro del territorio estadounidense, según la página FlightAware. El martes se suspendieron 612 intinerarios.
Más de 90,000 suscriptores en California quedaron sin el servicio eléctrico y en la mañana de este miércoles, en Michigan seguían siendo más de 70,000 los afectados.
La nueva tormenta invernal se espera que sea más impactante
La previsión también alerta sobre acumulaciones de 3 a 6 pulgadas de nieve en el centro de Minnesota y norte de Wisconsin para el jueves.
Hacia la parte baja del Mississippi y el valle de Tennessee se habla de «exceso de precipitaciones y fuertes tormentas». Inundaciones repentinas, granizo, vientos dañinos y un par de tornados son posibles.
«Este sistema se espera que sea más impactante que su predecesor con inundaciones repentinas generalizadas y tormentas eléctricas sobre partes del Medio Sur y el Bajo Mississippi el jueves», dice el boletín del NWS.
De acuerdo con el Centro de Predicción de Tormentas, las llanuras del sur podrían ser golpeadas con fuertes tormentas y es probable que en partes de las llanuras del sur, en las regiones de Ark-La-Tex y Ark-La-Miss, se registren tornados, fuertes vientos y granizo.
Los suelos previamente saturados y zonas urbanas serán particularmente susceptibles a las inundaciones repentinas. Además, las condiciones muy secas y ventosas en la parte posterior de este sistema generará un riesgo de incendios a través de la región fronteriza de Nuevo México-Texas en los próximos días.
San Bernardino, en estado de emergencia
La peor parte del temporal invernal se la ha llevado California, en particular el condado de San Bernardino, que ha declarado el estado de emergencia, con los habitantes de las montañas atrapados en sus casas y automovilistas varados.
En la comunidad de Running Springs las precipitaciones sumaron los seis pies (1.8 metros), por lo que era imposible transitar en automóvil por las calles, residentes tuvieron que caminar hasta las tiendas para abastecerse de alimentos: algunos de ellos incluso llevaron los productos sobre un trineo de plástico.
Jennifer Cobb y su marido habían planeado quedarse cuatro días en su casa de vacaciones en las montañas de San Bernardino, pero la estancia se alargó a una semana, atrapados por una serie incesante de tormentas que han amontonado tanta nieve que apenas pueden ver por las ventanas.
Cuando intentan salir, vuelve a nevar. Están pensando en caminar hasta una carretera principal para ver si pueden hacer autostop montaña abajo y así poder volver a casa con su hija adolescente y el anciano padre de Cobb, en el condado de San Diego.
«Oímos los sonidos fantasmales de los quitanieves, pero nunca llegan», dice Cobb, de 49 años. «Estar atrapados aquí arriba en este hermoso lugar no debería ser horrible, pero lo es».
Cobb y otros asediados californianos soportaron el martes otra tormenta, mientras las alertas de ventisca cubrían la cordillera de Sierra Nevada en la mitad norte del estado, más nieve estaba en camino hacia las montañas del sur como la cordillera de San Bernardino, y los meteorólogos advertían que cualquier viaje era peligroso.
En el flanco oriental de la Sierra, la Oficina del Sheriff del Condado de Mono tuiteó sin rodeos: «Las carreteras están cerradas. Todas ellas. No hay ruta alternativa, camino de vuelta, o ruta secreta. Es una tormenta de nieve, gente».
Esta semana se han registrado nevadas asombrosas en California. Mammoth Lakes, tradicionalmente uno de los lugares más nevados de California, ha recibido casi 4 pies (1.2 metros) de nieve en los últimos tres días. La estación de esquí de Mammoth Mountain ha recibido 41.7 pies (12.6 metros) de nieve desde octubre y podría estar a punto de batir el récord histórico de nieve de la temporada de 66.7 pies (17 metros) establecido en 2010-2011.
