En medio de la escasez de viviendas en Estados Unidos y la dificultad para encontrar buenas oportunidades, en el oeste de Texas se presenta una interesante propuesta. Un grupo de tres amigos compró el pueblo abandonado de Lobo en 2001 por $20,000 y ahora están en busca de alguien que aprecie la singularidad de estas 10 acres de tierra que incluyen casas vacantes, un antiguo motel, una antigua tienda de comestibles y una antigua oficina de correos.
Alexander Bardorff, uno de los amigos, expresó lo difícil que es para él desprenderse de este lugar. A sus 70 años, se siente como si Lobo fuera su propio hijo y quiere encontrar nuevos y buenos cuidadores para este sitio especial. Durante el proceso de venta, más de 70 personas se acercaron con diferentes visiones para el futuro de Lobo.
Ubicado entre Van Horn, donde se encuentra la compañía espacial de Jeff Bezos, y Marfa, un centro artístico conocido por sus misteriosas luces cercanas, Lobo cuenta con una ubicación interesante. Durante el fin de semana del Día de los Caídos, varios posibles compradores acamparon en el desierto o buscaron refugio en los edificios vacíos durante una jornada de puertas abiertas.
La mayoría de los interesados en la compra son músicos y artistas. Incluso algunos colaboraron en presentaciones musicales durante el evento, aunque en el fondo sabían que estaban compitiendo entre sí.
En última instancia, la decisión recaerá en Bardorff y sus amigos, quienes adquirieron Lobo. Bardorff es el encargado de evaluar en persona a los posibles compradores y determinar si respetan lo que él considera el alma de Lobo. No busca simplemente convertirlo en un campamento para grandes grupos, ya que según él, eso se puede hacer en cualquier lugar.
¡Se abre la oportunidad de ser los nuevos dueños de Lobo y darle un nuevo propósito a este encantador pueblo abandonado!