El Consejo de Seguridad de la ONU ha acordado extender por un año el mandato de la Oficina Integrada de la ONU en Haití (Binuh), en medio de la preocupación por la creciente violencia e inseguridad en el país. La resolución, propuesta por Estados Unidos y Ecuador, también autoriza un aumento en el número de personal policial en la misión para fortalecer el apoyo en la formación de la Policía haitiana.
La ONU sigue evaluando cómo ayudar a las autoridades haitianas a combatir a las bandas armadas que controlan varias zonas del país. Aunque el Gobierno haitiano solicitó una fuerza multinacional para enfrentar a estos grupos armados, hasta ahora no se ha encontrado un país dispuesto a liderarla.
La resolución también hace un llamado a la cooperación internacional para frenar el tráfico ilícito de armas hacia Haití y solicita a Naciones Unidas que presente un informe detallado sobre las opciones de apoyo que pueden ofrecer para mejorar la seguridad en el país. Se descarta una posible operación de mantenimiento de la paz, dado el mal recuerdo dejado por la última misión de los «cascos azules» y su implicación en la propagación del cólera en el país.
A pesar de los esfuerzos y llamamientos realizados, aún no se ha concretado el envío de una fuerza multinacional debido a la reticencia de los países a liderarla y las diferencias de opinión entre los miembros del Consejo de Seguridad.
La situación en Haití es de gran preocupación y la comunidad internacional busca soluciones efectivas para combatir la violencia y mejorar la seguridad en el país.