El obispo Rolando Álvarez, muy crítico con el Gobierno del presidente Daniel Ortega, fue condenado este viernes (10.02.2023) a 26 años y 4 de meses de prisión tras ser declarado culpable por delitos considerados «traición a la patria» en Nicaragua.
El magistrado Octavio Rothschuh Andino, presidente de la Sala Uno del Tribunal de Apelaciones de Managua, leyó la sentencia en contra del obispo Álvarez, que fue condenado un día después de que se negara a subir en un avión privado junto a 222 personas prisioneras nicaragüenses que fueron excarceladas y enviadas a Estados Unidos.
Tras negarse a subir el avión, Ortega anunció el 9 de febrero que Álvarez había sido trasladado de su residencia, donde guardaba prisión domiciliar desde agosto de 2022, al Sistema Penitenciario Nacional, conocido como la cárcel Modelo de Nicaragua.
Álvarez, de 56 años, es el primer obispo arrestado, acusado y condenado desde que Ortega retornó al poder en Nicaragua en 2007.
El obispo fue sustraído la madrugada del 19 de agosto de 2022 por la Policía de un palacio episcopal provincial junto con cuatro sacerdotes, dos seminaristas y un camarógrafo, después de haber estado 15 días confinados.
Lo despojan de su nacionalidad
«Téngase al acusado Rolando José Álvarez Lagos como traidor a la patria», según la sentencia dictada por la jueza del juzgado segundo distrito penal de juicio de Managua, Nidia Camila Tardencilla, aunque fue leída por el magistrado Rothschuh Andino.
La judicial declaró culpable al jerarca por ser autor de los delitos de menoscabo a la integridad nacional, propagación de noticias falsas a través de las tecnologías de la información y la comunicación, obstrucción de funciones agravada, desobediencia o desacato a la autoridad, todo ello cometido en concurso real y en perjuicio de la sociedad nicaragüense y el Estado de Nicaragua.
Además, el obispo nicaragüense fue inhabilitado de forma perpetua para ejercer la función pública en nombre o al servicio del Estado de Nicaragua, así como ejercer cargos de elección popular. También, fue sancionado con 800 días multa (56.461,15 córdobas o 1.555 dólares).
«Del mismo modo se declara la pérdida de los derechos ciudadanos del condenado, misma que tendrá carácter perpetuo, todo esto por ser autor del delito de menoscabo de la integridad nacional en perjuicio del Estado y la sociedad nicaragüense», según el fallo. De igual forma, la judicial declaró «la pérdida de la nacionalidad nicaragüense al sancionado Rolando José Álvarez Lagos».