Según el informe del Inspector General del Departamento de Justicia, la negligencia y mala conducta de los guardias de la cárcel federal fueron los factores que propiciaron el suicidio de Jeffrey Epstein. La noche en que se quitó la vida, Epstein se encontraba solo en su celda con un exceso de ropa de cama. Casi todas las cámaras de vigilancia de su unidad no registraron ningún video. Además, un trabajador estuvo de servicio durante 24 horas consecutivas y, a pesar de su perfil público y de un intento de suicidio dos semanas antes, no se le supervisó regularmente como se requería.
El informe revela que la combinación de negligencia, mala conducta y fracasos evidentes en el desempeño laboral por parte de la Oficina de Prisiones federales y los trabajadores de la cárcel en la ciudad de Nueva York permitieron al adinerado financiero quitarse la vida en agosto de 2019, sin encontrar evidencia de juego sucio.
El Inspector General Michael Horowitz atribuyó varios factores a la muerte de Epstein, incluyendo la falta de asignación de un compañero de celda y los guardias sobrecargados de trabajo que mintieron en los registros después de no realizar las comprobaciones regulares. Horowitz afirmó que si los guardias hubieran llevado a cabo estas comprobaciones, habrían descubierto que Epstein tenía un exceso de ropa de cama, la cual utilizó para suicidarse.