En una noticia que ha impactado al público, Theodore Ted Kaczynski, conocido como Unabomber, el científico terrorista responsable de enviar una serie de cartas bomba durante décadas, ha sido encontrado muerto en su celda, donde cumplía condena de cuatro cadenas perpetuas. Tenía 81 años al momento de su fallecimiento. Un portavoz de la Oficina Federal de Prisiones confirmó la noticia sin proporcionar detalles sobre la causa del deceso. Sin embargo, la agencia AP informó el domingo, citando fuentes anónimas, que se trataba de un suicidio.
Entre los años 1978 y 1995, Kaczynski envió un total de 16 explosivos caseros por correo, dirigidos a universidades, empresarios, un informático, un publicista, el presidente de una aerolínea y un lobista de la industria maderera, culpándolos de los males del progreso y del deterioro de la vida natural. Estos actos provocaron tres muertes y dejaron 23 heridos. La persecución de Unabomber se convirtió en una obsesión existencial para el FBI, que en 1996 desplegó un equipo de 40 agentes para arrestarlo en la remota cabaña donde vivía apartado del mundo. Durante esos años, el simple acto de abrir un sobre se volvió una fuente de ansiedad para muchos estadounidenses.
Hasta el año 2021, Kaczynski cumplió su condena en una prisión de máxima seguridad en Colorado. Debido a su deterioro de salud, fue trasladado a una prisión medicalizada en Butner, Carolina del Norte, donde finalmente ocurrió su fallecimiento.
Nacido en 1942 en Chicago, Kaczynski fue un adolescente superdotado que destacó en el campo de las matemáticas puras. Ingresó a la Universidad de Harvard a los 16 años, luego de saltarse dos grados, y posteriormente obtuvo un doctorado en la Universidad de Michigan en una de las ramas más oscuras de esta disciplina. También trabajó como profesor asistente en la Universidad de Berkeley. A finales de los años sesenta, abandonó la vida académica y en 1971 decidió seguir el mito del hombre que, desilusionado por la hipocresía de la sociedad, se retira a una cabaña sin agua corriente ni electricidad, emulando a Henry David Thoreau. Sin embargo, en lugar de Concord (Massachusetts), eligió Lincoln (Montana). La mitología en torno a su figura relaciona esta decisión con las consecuencias no deseadas de un controvertido experimento psicológico de la CIA en Harvard, destinado al desarrollo de técnicas de control mental.
Durante los años en que llevó a cabo sus atentados, Unabomber se convirtió en una obsesión para el FBI y en un personaje que capturó la imaginación popular. En 1995, The New York Times y The Washington Post, a solicitud del Gobierno, aceptaron publicar un manifiesto escrito por Unabomber con la esperanza de que este dejara de atacar. El artículo, que se convirtió en un texto de referencia antisistema, generó controversia, especialmente entre los familiares de las víctimas, que se opusieron públicamente a la idealización del personaje. El manifiesto, que se encuentra a la venta en varias editoriales, consta de 35,000 palabras y plantea una crítica a la tecnología y su impacto en la sociedad.
Tras su arresto, la imagen de Kaczynski, con su barba y rodeado de agentes, dio la vuelta al mundo, encajando con el arquetipo del «noble salvaje», un concepto arraigado en la cultura libertaria. Fue su hermano David, tres años menor, quien al leer el manifiesto en la prensa reconoció el estilo y la forma de escribir de Theodore. Después de debatir sobre si denunciar o no a su propio hermano, finalmente lo hizo.
Durante el juicio salieron a la luz informes psicológicos que sugirieron una posible esquizofrenia en la personalidad de Kaczynski, quien decidió representarse a sí mismo en el proceso, a pesar de enfrentar la pena de muerte. Finalmente, en 1998, se declaró culpable sin expresar arrepentimiento. Un juez federal de distrito en Sacramento (California) lo condenó a cuatro cadenas perpetuas consecutivas y 30 años de prisión. Así, Unabomber intercambió su aislada cabaña de nueve metros cuadrados por una celda estrechamente vigilada. En ambas, pasó aproximadamente la misma cantidad de tiempo, un cuarto de siglo en cada una, hasta su fallecimiento este sábado.
Cabe destacar que la vida de Theodore Ted Kaczynski ha captado tanto la atención que se ha producido una serie basada en su historia, la cual está disponible en Netflix.