Christine, la madre de Suleman Dawood, el adolescente que perdió la vida en el desastre del submarino Titan junto a su padre multimillonario, reveló que inicialmente tenía la intención de embarcarse en el viaje con su esposo, pero decidió darle su lugar a su hijo, quien expresó su deseo de asistir.
De acuerdo con el Daily Mail, Christine y Shahzada Dawood habían reservado originalmente un viaje al sitio del naufragio del Titanic para ellos mismos, pero tuvieron que cancelarlo debido a la pandemia. Este año, cuando volvieron a comprar los boletos para la travesía, fue su hijo quien expresó su interés en asistir, y ella decidió cederle su lugar.
La familia abordó el Polar Prince, el barco de apoyo del submarino, en el Día del Padre con la esperanza de disfrutar del viaje de sus vidas. Christine y su hija Alina, de 17 años, aún se encontraban a bordo cuando recibieron la noticia el 18 de junio de que se habían perdido las comunicaciones con el Titan. Christine mantuvo la esperanza después de que inicialmente el submarino no regresara, pero admitió que perdió esa esperanza cuando pasaron las 96 horas, lo que indicaba que se habían quedado sin oxígeno.
Su hija se mantuvo optimista hasta que una llamada de la Guardia Costera de los Estados Unidos les informó el jueves pasado que se habían encontrado restos de la embarcación, lo cual desconocían hasta ese momento.
En una entrevista con la BBC, Christine compartió su experiencia diciendo: «Todos pensamos que iban a surgir, por lo que el shock se retrasó unas diez horas más o menos. Para cuando se suponía que debían estar de nuevo en la superficie, hubo un momento… cuando pasó ese tiempo, el verdadero impacto, no el impacto sino la preocupación y los sentimientos negativos, comenzaron».
A pesar de las dificultades, Christine y su familia mantuvieron la esperanza de que sus seres queridos regresaran a salvo. Sin embargo, finalmente se dieron cuenta de que se había producido una implosión y de que nunca volverían a ver a sus familiares. Christine expresó con lágrimas: «Los extraño. Realmente, realmente los extraño».
Además de su esposo e hijo, otras tres personas perdieron la vida a bordo del Titan: Stockton Rush, CEO de OceanGate, de 61 años; Hamish Harding, empresario británico de 58 años; y Paul-Henry Nargeolet, exbuzo de la marina francesa de 77 años y reconocido experto mundial en el Titanic.
La empresa que operaba la nave, OceanGate Expeditions, emitió un comunicado expresando su dolor por la pérdida de estos cinco individuos y extendiendo sus condolencias a las familias afectadas. Destacaron que eran verdaderos exploradores con un espíritu de aventura y una profunda pasión por explorar y proteger los océanos del mundo.