Expertos militares alertan sobre la creciente disputa entre Estados Unidos, Rusia y China por el control de los fondos marinos, mientras la Marina estadounidense busca ganar terreno en esta batalla con la construcción del submarino espía más costoso de su historia, valuado en 5.100 millones de dólares.
El nuevo buque, sucesor del USS Jimmy Carter, tendrá la capacidad de patrullar las profundidades marinas y desplegar otros submarinos y drones capaces de enfrentar fuerzas hostiles, según revela un artículo de USA Today. Esta iniciativa, mantenida en secreto por Washington, ha adquirido prioridad tras los ataques a los gasoductos Nord Stream y el presunto sabotaje chino a cables submarinos de Internet que dejaron aislada una isla periférica de Taiwán el mes pasado.
Expertos advierten que la comercialización de los fondos oceánicos ha aumentado en las últimas décadas, con perforaciones petrolíferas y extracción de recursos, sin contar con leyes internacionales claras que regulen los conflictos en esas áreas.
Estados Unidos está aumentando sus capacidades militares en los océanos y ha encargado la construcción de este submarino encubierto para proteger sus intereses frente a posibles amenazas enemigas. Los trabajos preliminares ya están en marcha en el astillero General Dynamics Electric Boat, y se espera que esté operativo como «nave nodriza» para vehículos controlados a distancia.
Aunque la construcción del submarino está incluida en la solicitud de presupuesto de la Armada de Estados Unidos para el año fiscal 2024, aún necesita la aprobación y financiamiento del Congreso. Se estima que la embarcación estará lista en aproximadamente 13 años.
En medio de estas acciones, Estados Unidos también ha desplegado un submarino equipado con misiles crucero en el Golfo Pérsico, como parte de sus esfuerzos por garantizar la seguridad y la estabilidad marítima en la región, en medio de tensiones con Irán.
El USS Florida, capaz de cargar hasta 154 misiles crucero ‘Tomahawk’, se suma a la Quinta Flota en Bahréin, encargada de patrullar el Estrecho de Ormuz, una ruta vital por la que transita el 20% del petróleo mundial. Estados Unidos ha acusado a Irán de ataques a petroleros y mercantes, mientras la Marina estadounidense reporta encuentros tensos con las fuerzas iraníes en el mar.
La disputa por el dominio de los fondos marinos y el aumento de la actividad militar en los océanos reflejan la importancia estratégica de estos espacios en el escenario geopolítico actual.