Un juez de Texas decidió este martes no congelar el programa parole humanitario anunciado por el presidente Joe Biden el 5 de enero, que limita la entrada de inmigrantes originarios de Cuba, Haití y Nicaragua a través de un patrocinador. Venezuela participa en esta limitación de asilo desde octubre del año pasado.
El juez Drew B. Tipton tomó la decisión en respuesta a una demanda entablada por los fiscales generales de una veintena de estados la tercera semana de enero, quienes alegaron que el gobierno había creado un nuevo programa de visas sin las formalidades de legislación que deben ser aprobadas por el Congreso.
La decisión final sobre el programa sería tomada en las próximas semanas. La corte de Distrito del sur de Texas, en Victoria, ha programado una primera audiencia para este 3 de marzo donde los abogados tanto del gobierno como de los estados demandantes presentarán argumentos. Abogados esperan otras reuniones antes de un veredicto final.
El programa advance parole otorga un total de 30,000 cupos mensuales a inmigrantes de los cuatro países de la lista, quienes una vez consigan un patrocinador, entran por vía aérea a Estados Unidos donde un agente federal de inmigración les da una admisión hasta por dos años.
Los titulares del programa tienen además acceso a una autorización de empleo temporal mientras dura el protocolo 2 años), al término de los cuales, si no han logrado ajustar sus estados migratorios por cualquier otra vía legal disponible, deben salir abandonar el país.
Los patrocinadores firman un contrato con el gobierno donde se hacen responsables de todos los gastos que incurran los beneficiarios, incluyendo vivienda, alimentación y salud. Los titulares no tienen acceso a ningún tipo de beneficio migratorio mientras permanezcan bajo ese estatus.