El número de muertos por la fuerte tormenta acompañada de precipitaciones récord que azotó varias localidades costeras del estado de San Pablo en Brasil durante el fin de semana del Carnaval ha ascendido a por lo menos 36.
Lo informan las autoridades locales y es probable que el número de víctimas aumente con el paso de las horas.
Hasta el momento, se han registrado 35 muertes en el municipio de San Sebastián, ubicado a unos 200 kilómetros de San Pablo, informó el gobierno local. Más al norte, en la localidad costera de Ubatuba, una niña pequeña falleció tras las fuertes lluvias.
“Lamentablemente, tendremos muchas más muertes”, dijo el jefe de Protección Civil del estado, Henguel Pereira, citado por el diario brasileño Folha de Sao Paulo.
Además, las ciudades de San Sebastián, Ubatuba, Ilhabela y Bertioga, algunas de las más afectadas y ahora bajo estado de calamidad, cancelaron sus festividades de Carnaval mientras los equipos de rescate luchan por encontrar desaparecidos, heridos y temidos muertos entre los escombros.
“Nuestros equipos de rescate no consiguen llegar a varios lugares; es una situación caótica”, declaró Felipe Augusto, alcalde de Sao Sebastiao. Más tarde, añadió que hay decenas de desaparecidos y que 50 casas se derrumbaron en la ciudad debido a los corrimientos de tierra.
Augusto publicó en las redes sociales varios videos de la destrucción generalizada en su ciudad, incluido uno de un bebé al que rescataban los vecinos alineados en una calle inundada.
Unas 228 personas fueron desplazadas y otras 338 evacuadas en esta región del sureste del país, donde se ha declarado el estado de emergencia en cinco municipios.
El número total de heridos y desaparecidos aún no ha sido precisado por las autoridades, que trabajan en labores de rescate y asistencia.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció en Twitter que visitará la región este lunes.
El gobierno del estado de San Pablo informó en un comunicado que las precipitaciones en la región han superado los 600 milímetros en un día, una de las cantidades más altas jamás registradas en Brasil en un periodo tan corto. Sólo en Bertioga cayeron 687 milímetros en ese periodo, según el gobierno estatal.
El gobernador Tarcisio de Freitas declaró que había pedido ayuda al ejército, que envió dos aviones y equipos de rescate a la región.
Imágenes de televisión mostraron casas inundadas en las que sólo se veía el tejado. Los residentes están utilizando pequeñas embarcaciones para transportar objetos y personas a posiciones más elevadas. Una ruta que une Río de Janeiro con la ciudad portuaria de Santos quedó bloqueada por los corrimientos de tierra y las aguas.
La costa norte del estado de San Pablo es un destino frecuente del Carnaval para los turistas adinerados que prefieren mantenerse alejados de las fiestas callejeras masivas de las grandes ciudades.