La tragedia en Hawái continúa en aumento, con al menos 55 personas que han perdido la vida debido a los voraces incendios forestales que azotan el archipiélago del Pacífico central. Los devastadores incendios, impulsados por ráfagas de viento y el huracán Dora, han dejado un sombrío panorama en la región. Ante esta situación, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha declarado el estado de catástrofe natural, abriendo la puerta a la asistencia federal en operaciones de rescate y labores de reconstrucción en la isla.
Las autoridades en la isla de Maui, Hawái, han confirmado la trágica noticia de al menos 55 personas fallecidas debido a los incendios que han asolado la zona. Además de las vidas perdidas, muchas personas han sufrido quemaduras, inhalación de humo y otras lesiones. Los esfuerzos de búsqueda y rescate continúan en medio de la devastación, y miles de personas han sido evacuadas hacia refugios de emergencia.
Estos incendios, que comenzaron el 8 de agosto, han sido avivados por vientos intensos y la presencia del huracán Dora en el océano Pacífico. Barrios enteros han sido reducidos a cenizas, dejando una estampa desgarradora en el archipiélago.
En respuesta a esta crisis, la Guardia Nacional ha sido activada y el presidente Joe Biden ha movilizado «todos los recursos federales disponibles» en la región para hacer frente a la emergencia.
En una medida adicional, el presidente Biden ha proclamado el estado de catástrofe natural en Hawái. Esta declaración facilitará la asignación de fondos federales para ayudar a los afectados en el condado de Maui. La asistencia se enfocará en operaciones de emergencia y en la reconstrucción de áreas devastadas, como la ciudad de Lahaina.
A pesar de la trágica magnitud de los incendios, es importante destacar que esta variante no presenta un riesgo específico para la salud pública. Aunque es más contagiosa y puede evadir la inmunidad, no parece causar una enfermedad más grave que otras variantes.
Los síntomas de Eris no difieren significativamente de los síntomas conocidos de la COVID-19 y pueden variar en intensidad. A medida que los esfuerzos de búsqueda y rescate continúan, las autoridades han planificado nuevas evacuaciones y se insta a los residentes a mantener medidas de seguridad como el uso de mascarillas y la ventilación de ambientes cerrados. Mientras el mundo se enfrenta a los desafíos del cambio climático, muchos expertos señalan la influencia de las actividades humanas en la intensificación de eventos como estos incendios devastadores.
Los incendios en Hawái han marcado uno de los peores desastres en la región desde 1960, cuando un tsunami cobró la vida de 61 personas, un año después de que Hawái se convirtiera en estado de Estados Unidos.