La Cámara de Representantes de Estados Unidos ha tomado una decisión sin precedentes al destituir a Kevin McCarthy, líder republicano, con una votación de 216 a favor y 210 en contra. Esta acción marca la primera vez en la historia del país que el presidente de la Cámara Baja es separado de su cargo.
La iniciativa para destituir a McCarthy fue promovida por el representante republicano de Florida, Matt Gaetz, quien había expresado su oposición desde el principio a la nominación de McCarthy como líder de la mayoría. Gaetz, miembro del «Freedom Caucus,» una facción republicana afín al expresidente Donald Trump, había amenazado durante meses con activar el proceso para remover a McCarthy de su puesto.
Las tensiones se intensificaron después de que McCarthy se apoyara en votos demócratas para aprobar una ley que extendía la financiación de la Administración durante 45 días, evitando así un cierre del gobierno. Gaetz y otros miembros del «Freedom Caucus» consideraron esta acción como una traición.
La votación para destituir a un líder de la Cámara es un procedimiento inusual que se ha utilizado raramente en la historia de Estados Unidos. En los últimos cien años, solo se ha aplicado en dos ocasiones, ambas sin éxito. Esto convierte a McCarthy en el presidente más breve en la Cámara, superando incluso a Theodore M. Pomeroy, quien ocupó el cargo por un solo día en 1869 por razones burocráticas.
Kevin McCarthy, quien necesitó quince intentos para ser elegido líder de la Cámara en enero pasado, ha enfrentado una serie de desafíos y tensiones con los miembros radicales de su propio partido agrupados bajo el «Freedom Caucus.» A pesar de hacer concesiones en el pasado, como abrir una investigación para un juicio político al presidente Joe Biden, McCarthy no logró ganarse su apoyo.
La destitución de McCarthy representa un momento histórico en la política de Estados Unidos y plantea interrogantes sobre el futuro liderazgo en la Cámara Baja en un momento en que el país enfrenta desafíos cruciales.