Este viernes marcó el último adiós al candidato presidencial ecuatoriano Fernando Villavicencio, asesinado el miércoles en un crimen político que ha conmocionado al país. A pesar de las disputas familiares y tras un velorio privado, una caravana de seguidores acompañó su féretro desde la funeraria Memorial hasta el cementerio Monteolivo, en Quito.
Villavicencio, conocido por denunciar la corrupción y enfrentarse al expresidente Rafael Correa, fue tiroteado al salir de un mitin en el norte de Quito. Se desconoce quién está detrás de la orden de asesinarlo. Los restantes candidatos presidenciales se reunieron para abordar la crisis de inseguridad, firmando un acuerdo por la seguridad y la paz social.
En medio de la conmoción, el ministro del Interior peruano aseguró que se ha reforzado la vigilancia en la frontera entre Perú y Ecuador para evitar la fuga de los sospechosos del crimen.