La compañía china Broad Group ha dejado al mundo atónito al construir un edificio residencial de 10 pisos en tan solo 28 horas y 45 minutos en Changsha, China.
La asombrosa rapidez se atribuye al uso de unidades modulares prefabricadas, las cuales son construidas en una fábrica y luego ensambladas en el lugar de la obra mediante el apilamiento y el atornillado.
El proceso implica un mínimo de trabajo en el sitio, centrado principalmente en la conexión de energía y agua. El método no solo es rápido, sino que también ofrece flexibilidad, ya que las unidades pueden desmontarse y moverse según sea necesario. La configuración prefabricada recibe elogios por su durabilidad y resistencia a los terremotos.