Un viaje de rutina que se convierte en tragedia: ha sido el caso de una serie de ciudadanos estadounidenses que cruzaron la frontera para trasladarse a territorio mexicano por diversos motivos y terminan en calidad de desaparecidos, mismos que hasta la fecha no han sido localizados.
El secuestro de Latavia McGee, Shaeed Woodard, Zindell Brown y Erick James Williams ha hecho resonancia en los familiares de otras víctimas de Estados Unidos que siguen desaparecidas en México, mismos que han mostrado su indignación ante la falta de respuesta de las autoridades de ambos países.
Y es que a diferencia de lo ocurrido el pasado 3 de marzo, las agencias de seguridad estadounidenses no han ofrecido una recompensa para dar con su paradero. Gran parte de las desapariciones tienen que ver con la presencia del crimen organizado en la frontera norte, principalmente en Matamoros, donde el Cártel del Golfo ha mostrado su poderío. Aquí algunos de los casos.
Alicia, Marina y Maritza
Con el plan en mente de vender ropa en un tianguis de Montemorelos -una cuidad ubicada al noreste de México-, tres mujeres se encuentran en calidad de desaparecidas desde hace un par de semanas. Se trata de las hermanas Trinidad Pérez Ríos (Marina y Maritza, de 47 y 48 años, ambas originarias de Texas), y de Alicia Cervantes Sáenz, de 53.
Las tres desaparecieron luego de que salieran del municipio Doctor Cross, Nuevo León, en la madrugada del 25 de febrero. Su viaje lo realizaron a bordo de una camioneta Chevrolet Silverado con placas de Texas. Cuando se encontraban en el municipio de China se desviaron del camino y optaron por tomar la carretera de Méndez, Tamaulipas. Desde ese momento, las mujeres perdieron contacto con sus familias.
Roel Bermea, jefe de la policía local de Peñitas -una ciudad de Texas donde residían las hermanas Trinidad-, dio a conocer que los familiares de las víctimas han mantenido contacto con autoridades mexicanas, quienes se encuentran investigando su desaparición. Sin embargo, hasta el momento se desconoce su paradero.
Guadalupe Palomo
Un cita para tratarse una infección ocular llevó a Perla Ercia a viajar a territorio mexicano junto a Blasa Guadalupe Palomoy su hija del mismo nombre. Las tres mujeres se trasladaron del sur de Texas a Nuevo Laredo, Tamaulipas, el 3 de marzo de 2021, siendo la última vez que fueron vistas con vida.
Pese a que el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) aseguró trabajar para dar con el paradero de las víctimas, hasta el momento siguen sin ser localizadas. Respecto a la camioneta tipo Toyota Corolla modelo 2014 en la que viajaban, tampoco se tienen reportes.
A un año de lo sucedido, las autoridades estadounidenses no han ofrecido una recompensa para localizar a Blasa, de 38 años, “Lupita”, de 18, y Perla, de 38, quien también es madre de un bebé que ahora tendría cerca de dos años. Se presume que el Cártel del Noreste -uno de los grupos que enfrenta el Cártel del Golfo- estaría detrás de estos hechos.
Desapariciones en México
Desde 1964 y hasta 2023, en territorio nacional suman alrededor de 112 mil 186 personas desaparecidas y no localizadas, según cifras oficiales del Gobierno de México. El estado de Jalisco es que el concentra el mayor número de víctimas, con 15 mil 037, seguido de Tamaulipas, con 12 mil 604.
Durante ese mismo periodo se han localizado a más de 162 mil 700 personas que habían sido reportadas como desaparecidas, de las cuales 11 mil 291 fueron encontradas sin vida. Aunque la mayoría son mexicanas, poco más de 4 mil son de origen extranjero.
Del total de los casos, al menos 617 ciudadanos estadounidenses desaparecieron en México -de los cuales entre 530 y 550 siguen sin ser localizados-, al igual que 468 hondureños, 388 guatemaltecos, 204 colomnianos, 159 salvadoreños, 118 nicaragüenses, 106 cubanos, 81 venezolanos, 41 peruanos y 38 canadienses, según datos de la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas (CNB).